Washington, 11 ene (EFE).- Estados Unidos explorará una nueva alianza multilateral de defensa en el Indopacífico para estar preparado frente a posibles conflictos en la región, según la estrategia del Pentágono desvelada este jueves y que marca la hoja de ruta entre los próximos tres y cinco años.
El documento dice partir de la experiencia global del conflicto en Ucrania para considerar que “puede haber oportunidades para convocar de manera similar a los líderes de las naciones aliadas y asociadas dentro del Indopacífico” para profundizar la colaboración multilateral en la base industrial regional y los desafíos de la producción manufacturera.
En lugar de esperar a que se dé una situación de emergencia, forjar relaciones ahora, según esa nota, dará frutos en caso de que haya que afrontar una crisis colectiva en los próximos años.
“Tenemos ahora la oportunidad de abordar esos desafíos, entre otras cosas aumentando nuestra capacidad de producción y fortaleciendo nuestras cadenas de suministro”, apunta en el documento la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks.
Esta primera Estrategia Industrial Nacional de Defensa (NDIS, por sus siglas en inglés) ofrece una visión estratégica para coordinar y priorizar acciones para construir un ecosistema industrial de defensa moderno.
En septiembre de 2021, los líderes de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia (AUKUS) lanzaron una asociación estratégica de seguridad para promover la estabilidad en la región y la resolución “pacífica de disputas” de una forma “libre de coerción”.
La estrategia del Pentágono destaca que algunas de las alianzas multilaterales que hasta ahora han tenido mayor impacto incluyen la OTAN, el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania o el AUKUS, y recuerda que la OTAN estima “desde hace tiempo” que una industria de defensa fuerte entre sus socios, incluida una mayor cooperación con Europa, es “esencial” para disponer de las capacidades requeridas.
“Incorporar aliados y socios a una cadena de producción más conectada permitiría la expansión de la producción, capacidad adicional para un período más largo e incentivos entre socios regionales para cooperar en la resistencia a la coerción de los adversarios”, dice sobre la voluntad de ir más allá.
El Departamento de Defensa destaca su intención de trabajar con aliados y socios a través de acuerdos tanto multilaterales como bilaterales para impulsar la producción en materia defensiva y la producción.
Su estrategia advierte de que, tal y como alertó el Pentágono en 2022, a medida que la cadena de suministro se volvió más global los contratistas perdieron de vista a sus propias subcontratas y afrontaron el riesgo de obtener recursos de potenciales adversarios.
El documento recalca que el Departamento de Defensa está “profundamente preocupado” por el dominio de China en mercados clave, que en su opinión permite al país controlar precios de las materias primas.
En la lista parcial socios considerados aptos para promover redes de fabricación de confianza está Australia, Canadá, la Unión Europea, la India, Israel, Japón, México, Corea del Sur, Taiwán y el Reino Unido.
“Sabemos que no luchamos solos y que no ganaremos por nuestra cuenta y estamos reconociendo eso en nuestra base industrial también”, se indicó este jueves desde el Pentágono, recalcando que esa hoja de ruta a entre tres y cinco años les da el margen suficiente para posicionarse “con éxito” y aprovechar las inversiones que se están haciendo en la actualidad.