Washington, 3 ene (EFE).- Estados Unidos exigió este martes al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que mantenga el ‘statu quo’ de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, tras la polémica visita del titular de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, a este lugar sagrado para judíos y musulmanes.
“Estados Unidos defiende con firmeza la preservación del ‘statu quo’ de los lugares sagrados de Jerusalén. Cualquier acción unilateral que ponga en peligro el ‘statu quo’ es inaceptable”, dijo a EFE un portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
El citado funcionario recordó que Netanyahu ha prometido preservar el ‘statu quo’ de los sitios sagrados, por lo que le exhortó “a que cumpla con ese compromiso”.
En una posterior rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, subrayó que el Gobierno de Joe Biden seguirá “siendo muy firme y muy claro” en la defensa del ‘statu quo’ de la Explanada de las Mezquitas.
Mientras que el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, recordó que en el pasado las visitas de altas autoridades a al lugar “solo han hecho que exacerbar la tensión”.
“Nos preocupa mucho cualquier acción unilateral que pueda exacerbar esas tensiones”, remarcó el portavoz, quien aseguró que Estados Unidos ha trasladado “repetidamente” tanto a Israel como a Jordania, país que custodia el lugar, la importancia de no alterar la situación.
Según el ‘statu quo’ vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén donde se ubica la explanada- el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes, ya que las leyes judías prohíben a sus fieles orar en el lugar más sagrado para su religión, algo reservado solo a algunos rabinos.
La visita de Ben Gvir, que recorrió el recinto y no se detuvo a rezar en ningún momento, fue condenada tanto por facciones palestinas en Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza como por varios países árabes e islámicos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió la polémica visita y dijo que no representa un cambio en el ‘statu quo¡ del sitio, sagrado para judíos y musulmanes.
La visita a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000 del entonces líder de Likud, Ariel Sharon, fue el detonante de la Segunda Intifada, y la entrada masiva de judíos -y cargas policiales contra palestinos- en el recinto fue una de las causas que encendió la violencia en mayo de 2021, que provocó una grave escalada militar con Gaza y enfrentamientos entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel.