Washington, 18 nov (EFE).- El Gobierno estadounidense determinó que el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, a quien la CIA responsabiliza por el asesinato del periodista saudí y residente estadounidense Jamal Khashoggi, es inmune a una demanda civil presentada por la prometida del fallecido.
Según aseguró este viernes The Washington Post, el Ejecutivo de Joe Biden ha determinado que, en virtud del derecho internacional, el príncipe es inmune a una demanda civil presentada en Estados Unidos por la prometida de Khashoggi y la organización de derechos humanos que esta fundó.
La administración justificó la inmunidad en que es el “jefe de gobierno en funciones” de Arabia Saudí y lo hizo a través de una carta firmada por el asesor legal interino del Departamento de Estado, Richard C. Visek, enviada al tribunal de distrito en el que se había presentado el caso.
El derecho internacional prohíbe a los tribunales de un país tomar medidas contra el jefe de estado de otro “mientras esté en el cargo”, y el padre de Bin Salman, el rey Salman, lo nombró primer ministro en septiembre.
Además, el texto recuerda que la Constitución otorga al poder ejecutivo la potestad exclusiva para tomar decisiones relacionadas con la política exterior.
El texto del asesor legal indica, sin embargo, que el departamento “no tiene opinión sobre los méritos de la presente demanda y reitera su condena inequívoca del atroz asesinato de Jamal Khashoggi” en octubre de 2018.
Según la CIA, está demostrado que Bin Salman “aprobó una operación en Estambul para capturar o matar” al periodista saudí porque se le percibía como un disidente cuyas actividades socavaban la monarquía.
Khashoggi escribió columnas para The Washington Post y otros medios que criticaban al príncipe heredero, quien, como gobernante de facto incluso antes de que su padre lo convirtiera en primer ministro, llevó a cabo duras medidas enérgicas contra rivales y disidentes.