Washington, 30 oct (EFE).- Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra casi 400 entidades e individuos por estar involucrados en el suministro a Rusia de tecnología y equipos avanzados que el país utiliza para “apoyar su maquinaria de guerra” o por evadir las sanciones.
En concreto, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra 275 personas y entidades por estar involucradas en el suministro a Rusia de tecnología y equipos avanzados que Rusia utiliza para “apoyar su maquinaria de guerra”.
La medida apunta tanto a actores individuales como a redes de evasión de sanciones en 17 jurisdicciones, entre ellas la India, China, Suiza, Tailandia y Turquía.
“Además de desmantelar las redes de evasión globales, esta medida también apunta a los importadores y productores rusos nacionales de insumos clave y otros materiales para la base militar-industrial de Rusia”, señaló en un comunicado.
En otra acción simultánea, el Departamento de Estado anunció sanciones a más de 120 individuos y entidades acusadas de interrumpir la evasión de sanciones, localizadas en países como China, la India, Malasia, Tailandia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Además, designó a varios altos funcionarios del Ministerio de Defensa ruso señalados ya a principios de este año.
Las designaciones adicionales apuntan a la base militar-industrial de Rusia, incluidas las instalaciones de reparación militar, los productores de tecnologías avanzadas y las entidades que apoyan la relación de defensa entre Bielorrusia y Rusia. También a las subsidiarias de la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom.
“Estados Unidos y nuestros aliados seguirán tomando medidas decisivas en todo el mundo para detener el flujo de herramientas y tecnologías críticas que Rusia necesita para librar su guerra ilegal e inmoral contra Ucrania”, señaló el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
Gracias al régimen de sanciones internacionales “sin precedentes” implementado por Estados Unidos y sus socios globales, Rusia “depende cada vez más de esquemas transnacionales complejos y costosos para adquirir componentes y maquinaria tecnológica y de fabricación críticos que necesita para crear su propia capacidad de producción de armas”, afirmó el texto.