Washington, 12 may (EFE).- El Gobierno estadounidense reforzará en los próximos días su defensa en el golfo Pérsico para contrarrestar las acciones de Irán que “amenazan e interfieren con el transporte marítimo y comercial” en Oriente Medio.
Así lo afirmó este viernes uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby. “Hoy, el Departamento de Defensa tomará una serie de medidas para reforzar nuestra postura defensiva” en la zona, afirmó en una conversación con medios.
Kirby explicó que en los próximos días se ofrecerán más detalles y que “el trabajo está ya en marcha”.
Esta medida viene después de que en los últimos dos años, Irán haya “acosado o interferido” en los derechos de navegación de 15 buques mercantes de bandera internacional. “Simplemente no hay justificación para estas acciones”, dijo.
Durante este tiempo se han visto “repetidas amenazas iraníes”, entre ellas incautaciones de armas y “ataques contra cargueros comerciales que ejercen sus derechos y libertades de navegación en aguas internacionales y vías fluviales estratégicas de la región”.
“Estados Unidos no busca un conflicto o una escalada con Irán, pero estamos comprometidos a responder a la agresión iraní junto con nuestros aliados y socios globales en la región de Oriente Medio para garantizar la libertad de navegación hacia el estrecho de Ormuz y otras vías fluviales vitales”, afirmó Kirby.
El país norteamericano, agregó, no permitirá que potencias extranjeras o regionales pongan en peligro la libertad de navegación en esa zona, incluido el estrecho de Ormuz, por donde transita más del 20 % del petróleo del mundo, y el de Bab al Mandeb, puerta de entrada al mar Rojo.
El pasado día 3, la Marina estadounidense denunció la captura de un petrolero de bandera panameña por parte de la Guardia Revolucionaria iraní mientras transitaba por el estrecho de Ormuz, el segundo incidente similar en una semana.
La nota apuntó que el petrolero había zarpado de Dubái y transitaba desde el golfo Pérsico hacia el puerto de Fuyaira, en Emiratos Árabes Unidos (EAU), cuando “una decena de lanchas rápidas” de la Guardia Revolucionaria “se abalanzaron sobre el buque en medio del estrecho”.
Luego, los iraníes “obligaron al petrolero a invertir el rumbo y dirigirse hacia aguas territoriales iraníes frente a la costa de Bandar Abbas (Irán)”, según la Quinta Flota de la Armada estadounidense, con sede en Baréin.
La Quinta Flota está encargada de vigilar la zona de Oriente Medio, el golfo Pérsico y Asia Central, donde son relativamente frecuentes los incidentes con navíos iraníes.