Washington, 10 mar (EFE).- El Departamento de Justicia de EE.UU. ha abierto una investigación criminal a Boeing por un incidente ocurrido en enero en un avión modelo 737-9 (MAX) operado por Alaska Airlines, en el que un panel se desprendió en pleno vuelo, informó The Wall Street Journal.
Según el diario, que cita documentos y fuentes familiarizadas con las pesquisas, los investigadores del Departamento de Justicia ya han contactado a algunos pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos pilotos y asistentes de vuelo, que estaban a bordo en ese vuelo el 5 de enero.
En un comunicado, recogido por The Wall Street Journal, Boeing considera “normal” la apertura de la investigación y asegura estar “cooperando completamente”.
El avión Boeing 737-9 (MAX) operado por Alaska Airlines comenzó a tener problemas solo siete minutos después de despegar el 5 de enero desde Portland (Oregón), lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en el mismo aeropuerto del que habían despegado.
Lo que ocurrió fue que un panel diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia se desprendió en pleno vuelo, obligando a las 117 personas a bordo a atravesar los cielos en un avión que tenía un hueco al vacío.
Según un informe publicado en febrero por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), el panel no tenía instalados cuatro tornillos clave para sujetarlo, ya que no habían sido reemplazados cuando el panel estuvo en la planta de Boeing en Renton, estado de Washington.
A pesar de lo sucedido, no hubo heridos graves.
Como consecuencia del incidente con el avión de Alaska Airlines, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) ordenó el 6 de enero la inmovilización de todos los aviones Boeing 737-9 (MAX), que volvieron gradualmente a operar veinte días después.
La FAA ya se había comprometido hace cinco años a aumentar la supervisión sobre Boeing tras los dos accidentes mortales en 2018 y 2019 en los que se vieron involucrados aviones 737-9 (MAX), desencadenando la mayor crisis en la historia de la compañía.
El fabricante aeronáutico acumula cinco años con pérdidas, primero debido a la crisis de los 737-9 (MAX) y luego por la situación económica derivada de la pandemia.