Washington, 15 may (EFE).- Estados Unidos dijo este lunes que confía en el funcionamiento de las autoridades electorales de Turquía pese a las acusaciones de manipulación y negó que tenga un favorito de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrará el 28 de mayo.
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, quien lleva 20 años en el poder, se enfrentará con su rival, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, tras ganar el domingo en la primera vuelta.
“Turquía tiene una larga tradición democrática y confiamos en que las autoridades turcas llevarán a cabo esta próxima fase de las elecciones presidenciales de acuerdo con las leyes del país y con sus compromisos” internacionales, dijo en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado Vedant Patel.
La Administración de Joe Biden en Estados Unidos no tiene a ningún favorito en la segunda vuelta y quiere trabajar con “cualquier Gobierno turco que salga elegido por el pueblo de Turquía”, agregó el funcionario.
“Felicitamos al pueblo de Turquía por expresar pacíficamente su voluntad en las urnas y también felicitamos al Parlamento recién elegido”, dijo Patel, quien recordó que Ankara es “un aliado de largo recorrido” de Washington, además de un miembro de la OTAN.
La Comisión Electoral de Turquía indicó este lunes que con el recuento prácticamente terminado, ninguno de los candidatos logrará superar el 50 %, teniendo Erdogan un 49,5 % y Kiliçdaroglu un 45 % de las papeletas.
Pese a que Erdogan ha perdido con este resultado la mayoría absoluta que obtuvo en 2014 y que revalidó en 2018, los apoyos recibidos están muy por encima de lo que preveían los sondeos.
La misión de observadores internacionales de la OSCE ha señalado que las elecciones estuvieron marcadas por la vulneración de algunos derechos y por las ventajas de que disfrutaron los candidatos gubernamentales.