Washington, 2 nov (EFE).- El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles un desembolso de 4.500 millones de dólares para ayudar a reducir los costos energéticos de los hogares antes del invierno.
Los fondos irán destinados a cubrir los costos de calefacción de familias de bajos recursos, incluyendo ayudas con el pago de facturas pasadas, y también para ayudar en las reformas que permitan reducir los costos energéticos, explicaron funcionarios de la Casa Blanca en una llamada con los medios de comunicación.
“Las facturas de calefacción son el gasto más elevado que tienen que afrontar los hogares de bajos recursos”, indicó un funcionario de la Administración Biden.
Además de las ayudas, que serán distribuidos a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la Casa Blanca también detalló el miércoles las asignaciones que le corresponderán a cada estado de los 9.000 millones de dólares contemplados en la Ley de Inflación, aprobada por el Congreso en agosto, para la eficiencia energética en los hogares.
Con estos fondos, el gobierno espera apoyar a más de 1,5 millones de familias en el país para reformar sus hogares y hacerlos más eficientes energéticamente, ya sea con nuevos sistemas de calefacción o mejorando los aislamientos, explicaron desde la Casa Blanca,
El anuncio se da el mismo día que la vicepresidenta, Kamala Harris, viaja a la ciudad de Boston, al noreste del país, donde se reunirá con trabajadores de la industria metalúrgica y donde dará más detalles sobre las nuevas ayudas energéticas, de acuerdo con los funcionarios.
Se espera que los costos de la calefacción suban este año en EE.UU, lo que afectará especialmente a los hogares de bajos ingresos, ya desgastados por la inflación.
Las facturas para quienes usan el gas natural en sus sistema de calefacción aumentarán un 28%, mientras que las casa que usan aceite de calefacción verán un aumento del 27%, de acuerdo con datos del Departamento de Energía.
Los incrementos en los precios de la energía y la calefacción son atribuidos al aumento en los precios del petróleo, junto con una mayor demanda energética debido a que se predice que este invierno será más frío que el de 2021, señala el gobierno de EE.UU.