Nueva York, 28 mar (EFE).- Las autoridades de Estados Unidos desvelaron este martes nuevos cargos contra el fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, por el supuesto pago de sobornos multimillonarios a funcionarios chinos.
Según la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York, Bankman-Fried habría transferido al menos 40 millones de dólares a uno o más funcionarios del Gobierno de China para que, a cambio, desbloqueasen cuentas de su fondo de inversión, Alameda Research, que tenían más de 1.000 millones de dólares en criptomonedas.
Las nuevas acusaciones se suman a una larga lista cargos de fraude y blanqueo de dinero que pesan contra el joven empresario, que se ha declarado no culpable y se encuentra bajo arresto domiciliario en casa de sus padres tras pactar una fianza inédita de 250 millones de dólares.
El mes pasado los fiscales ya habían ampliado los ocho cargos originales con otros cuatro, entre ellos algunos vinculados a un supuesto sistema de donaciones políticas ilegales a demócratas y republicanos organizado por Bankman-Fried para tratar de ganar influencia en Washington.
El juez encargado del caso, Lewis Kaplan, publicó hoy una orden convocando una audiencia para el próximo jueves, en la que previsiblemente se leerán todos los nuevos cargos al acusado.
En el nuevo escrito de acusación dado a conocer hoy, la Fiscalía detalla cómo en noviembre de 2021 las autoridades chinas congelaron como parte de una investigación cuentas pertenecientes a Alameda Research, el brazo inversor de FTX, y asegura que, tras probar “numerosos métodos” para desbloquearlas, Bankman-Fried optó por un soborno.
Según el texto, el fundador de FTX y otros en la empresa transfirieron al menos 40 millones de dólares en criptomonedas para uno o más funcionarios chinos y así logró el desbloqueo de las cuentas.
FTX, que era una de las mayores plataformas de criptomonedas del mundo, se hundió rápidamente el pasado noviembre después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
A raíz de ese colapso, las autoridades estadounidenses acusaron a Bankman-Fried y a otros responsables de FTX y Alameda Research de un gigantesco fraude en la gestión de su negocio, que había convertido al empresario de 31 años en multimillonario y una de las figuras más influyentes en el mundo de las criptomonedas.
Bankman-Fried -conocido a menudo por sus iniciales SBF- fue extraditado a Nueva York en diciembre desde las Bahamas, sede de la empresa y donde él residía.
Por ahora, el inicio del juicio en su contra está previsto para el próximo octubre y, de ser condenado por todos los delitos de los que se le acusa, Bankman-Fried se enfrenta a una pena de más de cien años de cárcel.