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Redacción Deportes (EE.UU.), 24 jul (EFE).- Un salto de 6,21 metros que mejoraba en un centímetro su propio récord mundial de pértiga adornó el primer título mundial del sueco Armand Duplantis, que puso un brillante colofón a los Mundiales de Eugene, una vez que habían terminado las otras pruebas.
Duplantis se quedó solo contra el listón a partir de los 6 metros y logró su nuevo récord al segundo intento. El estadounidense Chris Nilsen y el filipino Ernest John Obiena compartieron marca de 5,94 y tuvieron el honor de compartir con el sueco la ceremonia de entrega de medallas, en tanto que el brasileño Thiago Braz, campeón olímpico en Río 2016, se quedó a las puertas de la presea con 5,87.
Tras lograr el pasado 30 de junio la mejor marca mundial de la historia al aire libre con 6,16 metros en Estocolmo, el reto de Duplantis, de 22 años, era conseguir su primer título mundial para completar una colección que incluía ya el título olímpico, el mundial en pista cubierta y los europeos tanto en sala como al aire libre.
La presencia de “Mondo” casi garantiza que se atacará el récord del mundo en cualquier competición, tal es el grado de excelencia que Duplantis, hijo de un pertiguista estadounidense y de una heptatleta sueca, ha alcanzado en su disciplina.
Pero esta vez el récord no era su objetivo primordial. Lo más importante para él era borrar la decepción del Mundial de Doha, donde fue superado por Sam Kendricks. La ausencia aquí del estadounidense, que se recupera de una operación quirúrgica de rodilla, desbrozaba el camino del sueco hacia su primer título mundial, aunque sí estaba otro norteamericano, Chris Nielsen, el único, junto a Duplantis, que había superado este año la barrera de los seis metros (6,05).
Duplantis esperó a que el listón estuviera en 5,70 para estrenarse. Lo saltó a la primera y renunció a la altura siguiente para regresar en 5,87. Ahí cometió su primer nulo, pero fue un error anecdótico.
La altura de 5,94 seleccionó a los tres medallistas, porque también la superaron Nielsen y Obiena.
El campeón olímpico se quedó solo a partir de los 6 metros. Pidió primero 6,06 metros para batir el récord de los campeonatos (lo hizo a la primera) e inmediatamente después atacó su récord mundial con la barra situada a 6,21 para batir por un centímetro el que logró el pasado mes de marzo en los Mundiales en pista cubierta de Belgrado.
A la segunda, la plusmarca cayó y el sueco se va de Eugene con un premio de 100.000 dólares por el récord y de 70.000 más por la victoria.
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