Miami (EE.UU.), 30 sep (EFE).- Tras ver a Jimmy Butler desafiando con sus peinados extravagantes a los fotógrafos en cada ‘NBA Media Day’, la expectación por cómo se presentaría este lunes quedó deslucida por su retrasada aparición con los Miami Heat, en los que sí llegaron puntuales y con galones Bam Adebayo y Tyler Herro.
Un retraso en su vuelo de regreso desde Europa fue la justificación primero de su ausencia y luego de su tardía presentación. Esta vez sin sorpresas en su peinado, Butler encara su último año de contrato con su futuro en el aire.
“Tengo que demostrar que soy una parte importante en ganar (…). Lo he hecho antes y no es diferente”, aseguró en su comparecencia.
“Una renovación es solo un par de dólares, estoy bien (…). Solo quiero jugar a baloncesto y estar disponible”, afirmó.
Fue un día de reencuentros en los Heat salvo para Erik Spoelstra y su capitán Adebayo, que compartieron semanas con la selección de Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos.
“Fue la primera vez que hicimos algo juntos sin que llevemos el uniforme de Miami Heat. Tener esos momentos es siempre especial”, comentó el pívot.
“Es bueno ver a Bam en otro equipo con un rol distinto. Ser asistente fue unos de mis mejores recuerdos profesionales. Reboteando, dando balones, pude ser su entrenador de desarrollo, no es lo que suelo hacer durante la temporada”, apuntó el entrenador, que también participó en la tradicional jornada de puertas abiertas para los medios que la NBA organiza cada año antes de comenzar la temporada.
Herro, más físico y más maduro
Esta es la sexta temporada para un Herro que ha pasado demasiado tiempo en la enfermería. Nadie duda de lo que puede aportar en cualquier rol, pero estar disponible es la prioridad.
“Tyler hizo todo lo que le pedí este verano. Me encanta su ética de trabajo. Trabajó mucho su técnica, como siempre. Tiene muy buenos fundamentos pero los trabajó en base a lo que necesita este equipo. Trabajó su cuerpo en el gimnasio. No se trata de cuánto peso ganó, que sí, sumó varios kilos. Se trata de fortalecerse. Así podrá hacer cosas en ambos lados de la cancha contra el mejor alero del otro equipo y cumplir con su responsabilidad ofensiva. Va a estar preparado para partidos de mucha exigencia”, argumentó Spoelstra.
En el aspecto físico, la serie contra los Boston Celtics le marcó mucho.
“Fui defendido como principal lanzador en la serie, con Jrue Holiday, Derrick White y Jaylen Brown rotando en defensa. Fueron muy físicos cuando no tenía balón. No me dejaron sentirme cómodo ni encontrar mi juego. Saqué muchas conclusiones de aquello. Trabajé todo el verano en eso, en los momentos sin balón en mis manos. Tengo ganas de comenzar a mostrarlo”, afirmó Herro.
Su mentalidad también ha cambiado: “Es mi sexto año, he madurado. Antes pensaba en anotar 25 puntos por partido, esta vez sólo quiero divertirme, ser yo mismo. No estoy aquí para cumplir unos números concretos, para ser All-Star… Sólo quiero divertirme y ganar el anillo con los compañeros que tengo”.
Jáquez, año de confirmación
Por su parte, el mexicano-estadounidense Jaime Jáquez Jr. inicia su segunda temporada sin obsesionarse con la titularidad
“Somos muchos los que queremos ser titulares, pero también me encanta salir desde el banquillo. Es un buen rol para mí. No es que sea lo que quiero pero estoy abierto a lo que sea”, explicó.
El tiro de tres es “importantísimo” para estos Miami Heat y, después de promediar un 32% en su primer año, se ve preparado.
“La pasada temporada tuve mucho el balón en mis manos, hubo bajas de compañeros que me pusieron a tirar más. Tengo confianza y sé que el equipo confía en mí. Trabajé mucho este verano, estoy con ganas de aplicarlo”, dijo.
Sin miedo a los 'superequipos' del Este
Las plantillas formadas este verano por los New York Knicks o los Philadelphia 76ers no se ven con miedo desde Miami.
“Parece que haces la pregunta asustado”, respondió Spoelstra a uno de los periodistas veteranos.
“Hay un grupo de equipos candidatos al título, pero en esta liga tienes que ganártelo, no puedes tener miedo a la competición. Tienen que demostrarlo y yo sé lo competitivos que somos en este vestuario”, afirmó con firmeza.
El mensaje parecía marcado desde el vestuario ya que Adebayo mantuvo ese discurso: “Los partidos hay que jugarlos. Pueden lucir bien en el papel pero tienen que jugar”.