Los Ángeles (EE.UU.), 26 jul (EFE).- Tras explorar la música instrumental en su último álbum, el cantante venezolano-estadounidense Devendra Banhart explica a EFE que con su nuevo proyecto, “Flying Wig”, ha “salido del silencio” en el que estuvo inmerso durante la pandemia.
“Yo pensaba que después de haber hecho un disco instrumental mi siguiente álbum iba a estar lleno de letras, pero en verdad es como cuando uno está en silencio por horas y cuando sales de ahí no quieres empezar a hablar, es una cosa muy gradual y delicada. Este álbum es como saliendo del silencio”, dice Banhart.
El autor de “Carmensita” advierte que “Flying Wig”, “no es un disco muy feliz”, sino que es “melancólico” y “esperanzador”.
El proyecto tuvo sus primeros trazos en 2020, antes de que comenzara la pandemia, en un monasterio de Katmandú (Nepal) y después continuó su rumbo creativo en Topanga (California EE.UU.) acompañado de la cantautora galesa Cate Le Bon en la producción.
Según relata, de Nepal, “tan místico y misterioso”, sólo quedó en el disco la atmósfera onírica y de ensoñación que predomina en el país asiático, mientras que Topanga sirvió como referencia para buscar un sonido que rechazara la tranquilidad de la naturaleza que los rodeaba.
“Metafóricamente le pusimos un vestido de cuero. Queríamos una música que sonara de noche y a ciudad del futuro”, dice Banhart que en sus videos explora las luces de neón, los autos en la ciudad de noche y vestuarios setenteros.
Banhart mezcló sus gustos musicales actuales como Helado Negro, Carla Morrison, Greg Foat y Gigi Masin, con la “sensibilidad” de Le Bon, quien lo alejó de los sonidos acústicos e impregnó de ritmos setenteros y asiáticos sus canciones muy al estilo David Bowie.
“Cate tiene como una cosa alquímica y sabe interpretar una guitarra con el sintetizador de una manera en la que todavía suena como yo, pero al mismo tiempo es algo totalmente diferente”, cuenta.
También explota los aprendizajes musicales que tuvo con “Refuge”, el disco instrumental que hizo en 2021 junto a Noah Georgeson en donde tuvo que expresar conceptos sin palabras.
El nombre del álbum, que significa “Peluca voladora” en español, surgió de una fantasía que pensó durante el encierro de la pandemia en la que imaginaba que las pelucas de todo el mundo habitaban los espacios vacíos, como si fueran personajes salidos de una película de Pixar.
“También me gustaba la idea de pensar que alguien podía estar tan drogado que tenía la sensación de que su pelo volaba”, recuenta.
Este miércoles Banhart ha desvelado “Sirens”, el segundo sencillo del álbum que verá la luz en su totalidad en septiembre, y ya se prepara para comenzar una gira internacional en la que visitará ciudades de Estados Unidos, España, Portugal, Berlín, México, entre otros.
CELEBRA LAS RAÍCES LATINAS
Antes de eso pasará por el Hollywood Bowl de Los Ángeles para abrir el concierto de la cantante mexicana Carla Morrison, donde pretende dar un breve espectáculo que enaltezca sus orígenes latinos.
“Acepté ser parte del show sólo para tener unas cuantas entradas para ver a Carla. No vamos a tocar ninguna de las canciones nuevas, queremos mantener este show cantando las canciones que más se pueda en español para celebrar las raíces latinas de la comunidad de Los Ángeles”, comenta.
Banhart habla perfecto español, es de padre estadounidense y madre venezolana, vivió parte de su infancia en Caracas y según dice, piensa todo el tiempo en español.
Sin embargo, no puede explicarse por qué ha pasado tanto tiempo sin publicar una canción en ese idioma, pues desde 2019 con “Abre las manos” de su álbum “Ma” el español se ha escapado de sus letras.
Después de pensarlo, él solo se responde: “Creo que he estado guardando espacio para un álbum que pueda ser sólo en español”.
Banhart también prepara sorpresas que dice no poder adelantar para el estreno de su álbum y para sus conciertos promete seguir permitiendo la colaboración con el público.
“Nuestro lema es nunca estar preparados, es decir, la idea es prepararnos tan bien que te permita tirarte al vacío. Nosotros estamos muy abiertos a la energía de la audiencia y cada concierto es una aventura”, puntualiza.