Miami, 20 abr (EFE).- El gobernador de Florida, Ron Desantis, firmó este jueves una ley que elimina la exigencia de un veredicto unánime del jurado para sentenciar a muerte a una persona y fue promovida a raíz de que el autor de la matanza de Parkland, Nikolas Cruz, se salvara de la pena capital por ese motivo.
Una vez que entre en vigor esta ley, un juez de Florida podrá imponer la pena capital a un condenado si ocho de los doce jurados así lo recomiendan, lo que significa volver a la situación anterior a 2017, que fue cuando empezó a exigirse la unanimidad a requerimiento de la Corte Suprema de EE.UU.
Sin embargo, en esto, como en otras cosas como el aborto, la Corte Suprema parece haber cambiado su doctrina, pues hace solo unos días no accedió a una petición de clemencia de un condenado a muerte en Florida solo por mayoría simple del jurado y permitió así que fuera ejecutado.
No se ha especificado cuándo entrará en vigor la ley y si se aplicará o no con efecto retroactivo.
El republicano DeSantis había anunciado en 2022 que quería volver a la condena a muerte por mayoría simple porque estaba descontento con que el autor confeso del tiroteo en el que murieron 17 personas en una escuela secundaria de Parkland (Florida) en 2018, Nikolas Cruz, se hubiera librado de la pena capital porque el voto del jurado no fue unánime.
Familiares de algunas de las víctimas de Cruz expresaron su satisfacción por el cambio legal que ahora se concretó con la firma del gobernador.
Según datos del Departamento de Correcciones (Prisiones) de Florida, actualmente hay casi 300 presos en el “corredor de la muerte”, como se conoce el lugar donde permanecen los que van a ser ejecutados.
El preso de edad más avanzada es el ecuatoriano Nelson Serrano, de 80 años, que fue condenado por tres asesinatos que aún al día de hoy asegura que no cometió y cuyo caso es visto por organizaciones de derechos humanos como un atropello judicial.
La ley firmada hoy es una de las muchas aprobadas por el Congreso de Florida, de mayoría republicana, en su actual periodo de sesiones a instancias de DeSantis, quien busca implantar su agenda ultraconservadora en Florida, antes de competir por la nominación presidencial republicana en 2024.
El gobernador aun no ha anunciado oficialmente sus intenciones, pero hay muchos indicios de que está ya en campaña, empezando por los ataques que le dirige su antiguo padrino político, el expresidente Donald Trump, que aspira a ser el candidato republicano en las presidenciales de 2024.
Los cambios legales aprobados desde marzo afectan a aspectos como los derechos reproductivos, el porte y tenencia de armas, la educación en las escuelas públicas y la educación y orientación sexual.
El Departamento de Educación de Florida aprobó este miércoles extender a la educación secundaria la polémica ley conocida como “No digas gay” que prohíbe a los maestros abordar la identidad de género y la orientación sexual.
Esta ley, oficialmente llamada “Derechos de los padres en la educación”, está ya vigente entre el jardín de infancia y el tercer grado y ahora fue ampliada a todo K-12, como se conoce el sistema público de enseñanza hasta secundaria.
Según la ley, rubricada por el gobernador republicano en marzo de 2022, los padres tendrán posibilidad de presentar demandas judiciales contra el distrito escolar y recibir una indemnización por daños y perjuicios, si incumplen esta disposición.