Denver (CO), 21 jun (EFE). Un comité del Concejo Municipal de Denver (Colorado) aprobó este miércoles un multimillonario contrato con GardaWorld para que esa empresa privada habilite y supervise un centro con capacidad para recibir y alojar hasta 1.000 inmigrantes indocumentados recién llegados durante los próximos seis meses.
Tras escuchar varias presentaciones de dirigentes locales y representantes de GardaWorld, el Comité de Seguridad, Vivienda, Educación y Desamparo aprobó un contrato de 40 millones de dólares con esa empresa, que ya opera servicios similares en El Paso, Texas.
Según la información provista, el nuevo sitio (en lugar y fechas a determinarse) incluirá tanto un procedimiento de aceptación e identificación de inmigrantes como revisión médica de los recién llegados, a quienes se les proveerán dos comidas (desayuno y cena) y bocadillos durante todo el día.
Además, las autoridades municipales mantendrán “frecuentes puntos de contacto” con la empresa para asegurarse de que los servicios se cumplan según lo estipulado en el contrato.
“Nosotros somos los dueños del contrato. Nosotros somos los responsables de asegurarnos de que las obligaciones se cumplan, incluyendo no solo comodidad, sino también respeto y una variedad de elementos similares que significan que si alguien se aloja allí tendrá menos posibilidades de quejarse”, dijo Jamie Torres, presidenta del Concejo.
Según el contrato, GardaWorld tendrá un empleado por cada 30 inmigrantes y todos los empleados recibirán capacitación en diversidad, equidad, inclusión y conciencia cultural. Además, se deberá permitir que organizaciones no lucrativas ayuden a los inmigrantes.
Por su parte, el concejal Paul Kashmann enfatizó que “se necesita más que solo palabras” por parte GardaWorld para “asegurar que los inmigrantes sea tratados con respeto”.
Para pagar por el nuevo contrato (que aún debe ser ratificado por el Concejo Municipal en pleno), los concejales crearon el Fondo de Ingresos Especiales en Respuesta a la Crisis Fronteriza.
El monto inicial para el nuevo fondo es de poco más de 18 millones de dólares, que provienen de otros proyectos locales “de contingencia”, ahora cancelados o postergados. Se anticipa que el Gobierno federal proveerá otros 10 millones.
Durante el debate, Stephanie Adams, directora de finanzas de la Ciudad de Denver, indicó que la municipalidad local destina un millón de dólares por semana para alojar, alimentar y responder a las necesidades de inmigrantes recién llegados (la mayoría de ellos de Venezuela). Desde diciembre de 2022 hasta este mes, Denver gastó unos 20 millones de dólares en esa ayuda.
Según Adams, de seguir a ese ritmo, Denver gastaría en los próximos meses mucho más que los 40 millones del contrato con GardaWorld debido a que “la ciudad no tiene la experiencia para albergar a los inmigrantes.”