Los Ángeles, 14 dic (EFE).- La familia de una estudiante latina que murió en septiembre pasado por una sobredosis de fentanilo en una escuela demandó hoy al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) por su presunta responsabilidad en el fallecimiento de la adolescente.
La noche del 13 de septiembre pasado, Melanie Ramos, de 15 años, fue hallada inconsciente en el baño de la Preparatoria Helen Bernstein, y aunque se le brindaron los primeros auxilios falleció por una sobredosis.
Una amiga de la adolescente también sufrió una sobredosis pero logró recibir atención médica a tiempo. La joven que sobrevivió dijo a la Policía que ambas compraron una pastilla que pensaron que era del analgésico Percocet pero la investigación determinó que era fentanilo.
En la demanda, la familia asegura que el personal y los administradores de la escuela sabían que los baños del campus eran un “refugio de drogas” donde los estudiantes compraban, vendían y consumían sustancias ilegales, y que no hicieron nada para proteger a los estudiantes.
Antes de la muerte de Ramos, el personal de la escuela tuvo que llamar a los servicios de emergencia seis veces por posibles sobredosis de drogas en el plantel, indicó en un comunicado enviado a EFE el abogado Michael Carrillo, que representa a la familia de la víctima.
La querella afirma que después de las seis llamadas no se hicieron cambios para proteger a los estudiantes y que los baños continuaron siendo un lugar donde los alumnos estaban expuestos al peligro.
Gladys Manríques, tía de Melanie, dijo en una conferencia de prensa que la familia busca justicia y “prevenir” que otras familias sufran.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han advertido que sólo se necesita “una cantidad pequeña” para que el fentanilo sea peligroso y potencialmente mortal.
El fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, según los CDC.