Nueva York, 18 ene (EFE).- El tuit que Elon Musk publicó en 2018 sobre una posible salida de Tesla de la bolsa, por el que se enfrenta actualmente a un juicio por fraude, fue apresurado y pudo haber incluido palabras equivocadas, pero no buscaba en ningún caso engañar a nadie, según defendieron hoy sus abogados.
“Esto no fue fraude. Ni de cerca”, aseguró uno de los abogados, Alex Spiro, en sus argumentos iniciales en el proceso que se lleva a cabo en San Francisco y en el que un grupo de inversores busca compensaciones multimillonarias por los perjuicios que aseguran que les causó el mensaje.
Spiro reconoció que el tuit en cuestión contenía algunas “inexactitudes” que justificó por las prisas con las que se publicó tras conocerse una filtración sobre la operación y por el carácter informal de las redes sociales.
“Estoy considerando sacar a Tesla de bolsa a 420 dólares. Financiación asegurada”, decía el controvertido tuit en el que Musk hacía referencia al precio por acción que podía ofrecer en la operación, y que habría supuesto una valoración de la empresa en unos 72.000 millones de dólares.
Según el abogado, el máximo ejecutivo de Tesla usó las palabras equivocadas, pero lo que buscaba era ofrecer la máxima transparencia.
La expresión “financiación asegurada”, argumentó, buscaba subrayar que el dinero no sería un problema para sacar adelante la operación, que dependía del visto bueno de los accionistas del fabricante de vehículos eléctricos y que nunca se hizo realidad.
Los demandantes acusan a Musk de mentir sobre esa supuesta financiación y aseguran que esa declaración provocó oscilaciones en la cotización de Tesla que les costaron miles de millones de dólares.
Spiro, mientras, insistió hoy en que el empresario tenía un principio de acuerdo con el fondo soberano saudí para financiar la maniobra y sacar a Tesla de la bolsa y que su tuit reflejaba la realidad en aquel momento y no fue lo que causó los movimientos en el precio de las acciones de la firma, que se dispararon inicialmente y luego sufrieron fuertes pérdidas.
Está previsto que el propio Musk tome la palabra en los próximos días para defenderse en este juicio, que durará tres semanas.
En principio, Musk y Tesla -que también está acusada- parten en desventaja, pues el juez encargado del caso, Edward Chen, ya consideró probado el año pasado que el tuit en cuestión y otros que publicó después eran “falsos y engañosos”.
Además, ya en 2018 Musk fue acusado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) de fraude por su publicación en Twitter y el empresario aceptó como sanción una multa de 20 millones de dólares y dejar al menos por tres años de ser presidente del consejo de administración de la compañía, aunque continuó siendo su consejero delegado.
El veredicto en este caso, según expertos, puede depender de cómo el jurado interprete las motivaciones que llevaron a Musk a publicar aquellos mensajes y si considera que hubo un objetivo fraudulento o no. EFE
mvs/fjo