Washington, 8 mar (EFE).- Por primera vez en décadas, desde 1935, los cinco nominados a mejor actor son todos debutantes en los Óscar, con el reaparecido Brendan Fraser (The Whale) y Austin Butler (Elvis) como favoritos, sin menospreciar al irlandés Colin Farrell (The Banshees of Inisherin).
El quinteto de nominados -conformado por hombres blancos- lo completan el veterano actor británico Bill Nighy (Living), que aspira por primera vez al Óscar a sus 73 años, y el irlandés Paul Mescal (Aftersun), el más joven, con 27 años.
A días de que se celebre la mayor gala del cine en el Teatro Dolby de Los Ángeles (EE.UU.) encabeza las apuestas Butler por su interpretación de Elvis Presley en el filme de Baz Luhrmann que narra el auge y la caída (y muerte) del rey del “rock and roll”.
Butler, de 31 años, no se queda corto ni se pasa a la hora de interpretar al artista que posiblemente tenga más imitadores en el mundo, con permiso de Michael Jackson.
“Es la mayor responsabilidad que he sentido alguna vez, sientes tal responsabilidad hacia él, hacia su familia, hacia toda la gente alrededor del mundo que lo ama tanto y es aterrador”, explicó Butler en una entrevista con el cómico Jimmy Fallon en Tonight Show.
Llegó a meterse tanto en el papel que a día de hoy Butler sigue hablando en ocasiones como el rey del rock, lo que ha suscitado todo tipo de chanzas, aunque él se lo toma con humor, y llegó a bromear sobre el tema en un monólogo en diciembre en el programa de comedia de EE.UU. Saturday Night Live.
Este artista californiano llega a la gala de la Academia de Hollywood tras haber ganado el premio a mejor actor de los BAFTA británicos y los Globo de Oro, entre otros.
Aun así, no parece que Brendan Fraser se lo vaya a poner fácil con su interpretación de un profesor de inglés con obesidad mórbida en “The Whale”, de Darren Aronofsky, en uno de esos papeles que tanto le gustan a Hollywood de personaje atormentado que vive una redención y que requiere de una gran transformación física del actor.
Para dar credibilidad al papel, Fraser, que ganó este año en los Critics’ Choice Awards y el galardón del Sindicato de Actores, estuvo ayudado por una prótesis de 136 kilos que le permitió convertirse en Charlie, un hombre con sobrepeso que trata de ganarse el favor de su hija en los días más agónicos de su vida.
Gracias a Charlie, el actor estadounidense-canadiense ha vuelto a los focos tras ser uno de los guapos oficiales de la gran pantalla en la década de los 90 con éxitos como “George of the Jungle” y “The Mummy”, y desaparecer después durante años.
En este tiempo, Fraser ha pasado por un divorcio costoso, problemas de salud por las heridas sufridas durante el rodaje de escenas de acción y ha denunciado haber sido agredido sexualmente por el exresponsable de los Globos de Oro Philip Berk.
En una entrevista reciente al medio especializado Deadline, Fraser dijo que no hubiera podido participar en “The Whale” anteriormente: “No tenía la experiencia vital o la aflicción. Hace diez años no hubiera tenido la experiencia suficiente como padre para apreciar qué significa tener a alguien joven en tu vida”.
Butler y Fraser tendrán que vérselas con Colin Farrell, quien encarna a un vecino de un pueblo remoto, el imaginario Inisherin, en una isla de Irlanda en “The Banshees of Inisherin”, de Martin McDonagh, en una interpretación diferente a los papeles que ha tenido en sus 25 años de carrera.
Farrell, de 46 años, imprime dulzura y vulnerabilidad a Pádraic, un parroquiano que nunca se ha movido de su pueblo y que trata de salvar la relación con su mejor amigo, Colm (Brendan Gleeson). Una actuación que la ha valido galardones como el Globo de Oro a mejor actor en una comedia o la copa Volpi en el Festival de Cine de Venecia.
Esta es la primera nominación de Farrell y considera que no le “podría haber llegado con una película mejor”.
En esta cinta se ha reencontrado con viejos conocidos como Gleeson, con quien apareció en “Bravehart” (1995). De hecho, como Farrell señaló en una entrevista con el medio Gold Derby, de ganar lo mejor para él sería poder celebrarlo junto a toda su “cuadrilla”, en referencia a sus compañeros de rodaje en “los Banshees”.
Frente a ellos se bate el irlandés Paul Mescal en la cinta intimista “Aftersun”, donde se mete en la piel de Callum, un padre joven que lleva a su hija de 11 años a unas vacaciones inolvidables en Turquía.
Mescal, que pronto rodará “Gladiator 2” de Ridley Scott, ha manifestado su “gran orgullo” por estar nominado con una película que no es “la típica de los Óscar”: “Es la clase de filme que me gustaría ver como actor”, ha asegurado Mescal, cuya actuación en “Aftersun” es más de matices y sutilezas, que de grandes aspavientos.
Completa la lista Bill Nighy de la mano de “Living” de Oliver Hermanus, donde hace de un funcionario público, el señor Williams, que decide tomarse un descanso tras recibir un duro diagnóstico médico, en un guion adaptado por el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro de la obra de 1952 “Ikiru” de Akira Kurosawa.
A la hora de evocar al perfecto caballero inglés de los años 50, Nighy tuvo que hacer un gran trabajo de contención, aunque en alguna entrevista ha aclarado que nació en ese ambiente: “no me es ajeno ese nivel de contención, esa conducta extremadamente modesta que algunas personas, sobre todo de la clase media, se exigían en aquella época”.