Miami, 3 abr (EFE).- La cifra de cubanos detenidos (6.202) cuando intentaban llegar a EE.UU. por mar en los primeros seis meses del actual año fiscal, que empezó el pasado 1 de octubre, supera ya la de todo el ejercicio fiscal anterior (6.182) , según información de la Guardia Costera estadounidense.
Los 6.202 interceptados durante la primera mitad de este año fiscal, que concluirá el próximo 30 de septiembre, superan incluso a los 5.396 detenidos a lo largo del año fiscal 2016, el año previo al fin de la política “pies secos, pies mojados” y cuando se registró un pico en la llegada por vía marítima de cubanos.
La política “pies secos, pies mojados”, a la que puso fin el entonces presidente Barack Obama (2009-2017), concedía beneficios migratorios a aquellos cubanos que lograban poner pie en tierra de EE.UU. y no a los interceptados en el mar.
El domingo fueron repatriados 64 cubanos por el escampavía Isaac Mayo de la Guardia Costera, ente los cuales estaban los interceptados el miércoles a unas 26 millas (41 km.) al sur de Cayo Hueso y otro grupo detenido el mismo día también cerca de esa isla de los Cayos floridanos.
De acuerdo a los guardacostas, otra de las interceptaciones se dio gracias al aviso de un buen samaritano que la noche del martes alertó a las autoridades de la presencia de una embarcación a la deriva a unas 32 millas (51 km.) al sur de Cayo Hueso, en el sur de Florida.
“Cualquiera que intente que ingresen ilegalmente a los EE. UU. por mar serán rescatados y repatriados y aquellos que desembarquen serán detenidos y procesados para su remoción”, alertó en un comunicado el teniente comandante John Beal, del séptimo distrito de la Guardia Costera.
Agregó que las fuerzas de seguridad estadounidenses patrullan las “fronteras y accesos marítimos las 24 horas del día, los 7 días de la semana por tierra, aire y mar para salvar vidas y evitar cruces ilegales”.
En 2021, el año de las mayores protestas pacíficas contra el Gobierno cubano desde que en 1959 triunfó la revolución comandada por Fidel Castro, se produjo un aumento del éxodo de cubanos hacia EE.UU. que aun se mantiene en medio de una crisis económica y social en la isla.
A comienzos de enero la Administración Biden puso en marcha un programa que concede visados humanitarios a cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses que lleguen por avión y cuenten con un “patrocinador” en el país, que asegure su sustento económico.