Nueva York, 16 ene (EFE).- La periodista portuguesa Mariana van Zeller estrena mañana miércoles la cuarta temporada de su serie documental 'Trafficked' ('Contrabandistas'), en la que se sumerge de lleno en enigmáticos y turbulentos mercados negros mientras pone en relieve el lado más humano de este fenómeno.
Hace veinte años Zeller comenzó a investigar sobre los mercados negros, un fenómeno que siempre le ha fascinado: “Creo que si dices a los periodistas que hay un mundo completamente secreto al que no se puede entrar, este se convierte en la parte del mundo a la que quieren ir”, expresa en una entrevista con EFE.
Impulsada por la seducción de lo desconocido, la periodista lanzó hace cuatro años el documental 'Trafficked' (emitido en España en el canal de National Geographic), en el que consigue extraer información de carteles de la droga o traficantes de diversos productos que se prestan a hablar con ella para dar a conocer su historia.
Zeller asegura que muchos de los contrabandistas buscan la exposición mediática y “ser comprendidos”.
“Yo les digo: 'no estoy aquí para juzgarte, ni para decir si estás haciendo el bien o el mal, sino para intentar entender por qué lo estás haciendo'”, explica.
La portuguesa dice no culpar a las personas que trabajan en este tipo de mercados, sino al mundo que los lleva a dedicarse a ello: “El sistema está quebrado. Creo que en vez de culpar a los contrabandistas debemos echar la culpa al sistema, a los políticos y a las personas que tienen el poder de cambiar la situación”.
Además, subraya que la desigualdad económica también conduce a personas sin muchos recursos económicos a comprar en los mercados negros: en específico, el segundo episodio de la nueva temporada pone el foco en los estadounidenses que acuden a México en busca de medicinas baratas en mercados ilegales.
“Cuando ves que 20.000 millones de americanos están comprando medicamentos en el mercado negro te tienes que preguntar: ¿por qué no los pueden comprar legalmente? Porque el sistema sanitario de Estados Unidos está quebrado”, asegura.
Desde traficar hachís a vender partes del cuerpo humano
En los ocho episodios que componen la cuarta temporada, Zeller recorre distintos puntos del mundo y explora el tráfico ilegal de hachís, de medicamentos, e incluso de inmigrantes, pero asegura que lo que más le impactó fue ver de cerca cómo cientos de personas venden partes de su cuerpo en Internet.
“Todos creemos saber lo que va a pasar con nuestros cuerpos cuando muramos, pensamos que vamos a ser enterrados o quemados, pero en realidad existe un mercado negro en el que pueden vender todas las partes de nuestro cuerpo”, cuenta.
En el documental, Zeller se reúne con un cliente habitual de este tipo de mercados, que accede fácilmente a un grupo de la red social Facebook en el que varios usuarios venden una cartera hecha con piel humana, un corazón, un esqueleto o un trozo de piel lleno de tatuajes.
La periodista asegura que los mercados negros han ido aumentando con el paso de los años debido a la desigualdad, que, según ella, va en aumento: “Muchas personas no tienen un trabajo que les permita sobrevivir o alimentar a su familia, y eso hace que sea muy fácil el reclutamiento de mano de obra en estos mercados. Mientras exista desigualdad en el mundo, los mercados ilegales seguirán existiendo”.