Monterrey (México), 13 jul (EFE).- Amelia Valverde, seleccionadora costarricense de fútbol femenino, reconoció este miércoles que las diferencias entre su equipo y el de Estados Unidos no se dan solo en la cancha sino también fuera de ella.
“Es un tema de recursos, infraestructura, formación deportiva, a nivel de cultura. Si le preguntamos a nuestras jugadoras a qué edad iniciaron a jugar con sus compañeras, van a pasar los 12, 13 y 14 años, si preguntamos con la acera de enfrente será mucho antes”, explicó previo a que Costa Rica se enfrente a la bicampeona del mundo, Estados Unidos, en la semifinal del Campeonato W de la Concacaf.
Costa Rica cuenta con Liga femenina desde 2001, pero a pesar de ello no supera a la de Estados Unidos, que se inauguró después.
La diferencia más importante es en los salarios, en la costarricense sólo el 28 por ciento de las jugadoras reciben un sueldo mensual según datos de la FIFA y en la estadounidense es el 100 por ciento.
Valverde admitió que Estados Unidos también es superior a Costa Rica en el terreno de juego, pero a pesar de ello su equipo saldrá a ganar para clasificarse a la final en la que estará en juego la plaza directa a los Juegos Olímpicos París 2024.
“En la historia solo le hemos hecho dos goles. Estados Unidos ha sido un equipo que manifiesta un poderío sobre nosotras, no por nada es bicampeón del mundo. La historia está ahí, no la podemos controlar, lo que sí podemos es lo que hagamos mañana, saldremos a salir a hacer un buen juego y cambiar la historia”.
Gabriela Guillén, defensa del Alajuelense costarricense, expresó que para las jugadoras de la selección de Costa Rica medirse con la bicampeona del mundo les motiva y las prepara para el Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023.
“Sabemos que Estados Unidos es una potencia mundial, lo hemos enfrentado muchas veces en torneos de Concacaf. Intentaremos hacer daño, contrarrestar en lo que son buenas. Lo consideramos como nuestro segundo fogueo de cara al mundial y para eso nos preparamos”, sentenció.