Washington, 17 nov (EFE).- Un grupo de congresistas republicanos estadounidenses presentó este jueves una resolución que permita efectuar una auditoría sobre la ayuda militar, civil y financiera que la Administración de Joe Biden ha ofrecido a Ucrania en respuesta a la invasión rusa.
Esa resolución, encabezada por la republicana Marjorie Taylor Greene, seguidora del movimiento conspiratorio QAnon, pide que se faciliten todos los documentos y facturas detalladas de los fondos del Congreso dirigidos a Kiev entre el 20 de enero de 2021 y el pasado 15 de noviembre.
El Senado estadounidense aprobó en mayo 40.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para que Ucrania hiciera frente a la invasión rusa, Biden solicitó en septiembre otros 11.700 millones y este martes la Casa Blanca reclamó a la Cámara Baja fondos adicionales, que los medios nacionales situaron en 37.700 millones.
Los congresistas piden a Biden, al secretario de Defensa, Lloyd Austin, y al de Estado, Antony Blinken, que en un plazo de 14 días transmitan la información detallada sobre el destino de ese dinero, qué otros países afectados por la guerra se benefician de esa ayuda y qué empresas están implicadas en esos contratos.
De no tener respuesta para entonces, precisó Greene, el grupo intentará que un comité del Congreso admita examinar la resolución de cara a su eventual votación en esa cámara, si bien la actual minoría republicana allí hace improbable que salga adelante.
“Si se rechaza se enviaría a la población el mensaje de que no tiene derecho a saber qué se hace con su dinero”, apuntó la congresista, que criticó que se proteja a Ucrania en lugar de fortalecer la frontera estadounidense.
A partir de enero, en el nuevo ciclo legislativo resultante de las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre, los republicanos recuperarán el poder de la Cámara de Representantes con una mayoría que puede poner en entredicho la continuación del envío de fondos a Kiev.
“Algunos de nosotros hemos votado que no (a esa ayuda) desde el principio. Los estadounidenses a los que representamos no están interesados en financiar una guerra en Ucrania y en proteger a ese país mientras nuestra frontera está siendo invadida”, dijo Greene, aliada del expresidente Donald Trump.
El también republicano Thomas Massie, representante de Kentucky, consideró en esa línea que las prioridades de la Administración de Biden no tienen rumbo: “Es hora de dejar de mandar dinero a Ucrania y de empezar a ver dónde ha ido ese dinero”.