Miami, 31 mar (EFE).- Emraan Ali, un ciudadano estadounidense acusado de dar apoyo material a la organización terrorista Estado Islámico (EI), a la que se unió en 2015 en Siria junto a sus “hijos menores”, fue sentenciado a 20 años de prisión seguidos de otros 20 años de libertad supervisada, informó este viernes la Fiscalía.
Emraan Ali, de 56 años, nacido en Trinidad y Tobago, compareció ante un tribunal de Miami en septiembre de 2020 acusado de proporcionar e intentar brindar apoyo material al EI.
El 22 de noviembre de 2022, Ali se declaró culpable, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida divulgado este viernes.
Según las acusaciones, en marzo de 2015 Emraan Ali viajó a Siria con su familia para unirse al EI.
Allí recibió entrenamiento militar y religioso y sirvió como combatiente junto a su hijo Jihad Ali en apoyo de la organización terrorista, detalló.
Además de servir como combatiente, Emraan Ali, también conocido como Abu Jihad Al-Trinidadi Al-Amriki, sirvió en otros papeles en apoyo al EI, como el trabajo que desempeñó en la construcción de edificios para las operaciones del grupo terrorista.
Ali también se convirtió en comerciante y “comenzó a comprar y vender ganado, automóviles, armas, accesorios para armas y teléfonos” a otros miembros de la organización terrorista.
Entre finales de 2018 y principios de 2019, después de que EI fuera atacado en Al-Shafah, Ali trasladó a su familia a Baghuz, Siria, el último bastión del grupo terrorista antes de su colapso en 2019, precisó la Fiscalía.
Emraan y Jihad Ali “finalmente se rindieron” a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) cerca de Baghuz en marzo de 2019, durante las últimas batallas del EI para mantener el territorio en Siria.
Padre e hijo fueron detenidos por las FDS, la milicia liderada por kurdos que ha estado controlando la franja del norte de Siria, y fueron transferidos a la custodia del Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI).
El fiscal federal para el Distrito Sur de Florida Markenzy Lapointe; el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, y el agente especial del FBI Jeffrey B. Veltri, anunciaron este viernes la sentencia a Ali, que fue impuesta por la jueza Beth Bloom.