Cincinnati (EE.UU.), 20 ago (EFE).- El trofeo de campeón del Masters 1.000 de Cincinnati acabó en las manos del serbio Novak Djokovic, pero es complicado definir como “derrota” el partido de Carlos Alcaraz. Anuló cuatro bolas de partido ante ‘Nole’ y le mantuvo en pista durante tres horas y 49 minutos antes de rendirse en el desempate del tercer set.
“Hay derrotas y derrotas”, consideró Alcaraz en conversación con EFE.
Estuvo al borde de las lágrimas el murciano al acabar su final, durante su discurso a pie de pista. Había dejado hasta la última gota de sudor y, tras no aprovechar una rotura de ventaja y una bola de partido en el segundo set, había caído.
Pocos minutos después, seguía dolido por ver desvanecer su primer título en Cincinnati, pero emergía el orgullo por haber llevado al límite, una vez más, a una leyenda como Djokovic.
Y si el propio Nole, un ganador de 23 ‘grandes’, define este partido como “uno de los más duros a nivel mental, emocional y físico” que ha jugado en su carrera, el murciano puede mirar hacia adelante con máximo optimismo.
“Este tipo de derrotas duelen, duelen mucho, no voy a mentir. Pero al mismo tiempo te quedas con una sensación positiva de decir que lo has dejado todo, cuando uno siente que lo ha dejado todo en la pista no se puede reprochar nada, tienes que salir orgulloso y contento de lo que has hecho”, abundó.
La de este domingo fue su primera derrota en una final de un Masters 1.000, tras los triunfos de Miami y Madrid 2022 y los de Indian Wells y Madrid de este año.
En el último año y medio, Alcaraz se ha convertido en el nuevo fenómeno del tenis mundial. La nueva estrella llamada a promover este deporte por el mundo después de que Rafa Nadal, Roger Federer y Djokovic deleitaran a los aficionados durante más de 20 años.
El mismo Djokovic comparó sus partidos con Alcaraz con los que disputaba ante Rafa Nadal “en el mejor momento” de sus carreras.
Al murciano le toca ahora un nuevo reto descomunal en el Abierto de Estados Unidos, donde el año pasado sorprendió al mundo al coronarse campeón y asaltar la primera posición en el ránking mundial.
“Vamos con muchísimas ganas de volver al US Open, que es un torneo que me ha dado tanto y donde conseguí mis sueños. Tengo muchísimas ganas de jugar en frente de todo el público de Nueva York”, dijo.
Llegará a Flushing Meadows seguro de la primera posición en el ránking mundial y con seis títulos en sus vitrinas en 2023, culminados con su triunfo en la final de Wimbledon contra Djokovic.
Andrea Montolivo