Miami, 22 oct (EFE).- La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), una coalición de opositores cubanos en la isla y fuera de ella, urgió este martes al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a “abandonar el poder” ante los apagones que padece la isla en los últimos días.
La ARC además repudió en un comunicado que Díaz-Canel haya amenazado a los manifestantes que se han reunido en varias ciudades de la isla para reclamar por la falta del servicio eléctrico.
“Díaz-Canel, quien envalentonado detrás de un traje militar, lanzó cobardes amenazas contra los manifestantes, que a lo largo y ancho de Cuba protestan ante los efectos de la llamada crisis energética”, señaló la ARC en un comunicado.
Subrayó que “el hambre, la represión y la desatención que asolan el país se ha ido acrecentando durante las últimas semanas”.
“Tanto la crisis energética, el hambre, la insalubridad, no son otra cosa que el lógico resultado de un sistema fracasado”, manifestó.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba se encuentra en un estado muy precario debido a la escasez de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
“La reciente ola de apagones ha desatado por toda Cuba una escalada de protestas y acciones cívicas que mantienen al régimen en vilo, acciones que van en aumento en la medida en que pasan las horas”, detalló la coalición.
Según el comunicado, las fuentes de la Asamblea de la Resistencia Cubana pudieron confirmar numerosas protestas en la isla, entre ellas en el municipio villaclareño de Manicaragua, donde decenas de pobladores se dirigieron a las sedes de los organismos oficiales y efectuaron un cacerolazo que duró toda la noche y madrugada del lunes.
En la capital hubo otras protestas en populosas localidades como San Miguel del Padrón, Lawton, Campo Florido y zonas de Centro Habana, aledañas al Malecón, así como en importantes ciudades y pueblos, como Camagüey, Santiago de Cuba, Santa Clara y Catalina de Güines.
“La isla está apagada de corriente eléctrica pero muy bien encendida en protestas”, señaló la organización.