Ciudad de México, 11 ene (EFE).- El Gobierno de Ciudad de México informó este miércoles que los 11 detenidos por el atentado contra el popular periodista Ciro Gómez Leyva, quien salió ileso en diciembre pasado de un ataque armado, formaban parte de una célula criminal dedicada al homicidio, narcomenudeo y sicariato.
La fiscal capitalina, Ernestina Godoy, detalló que tras un trabajo de gabinete, campo e inteligencia se logró “la detención de 11 posibles integrantes de una célula criminal”, aunque horas antes la cifra oficial de arrestos era de 10.
Entre ellos, dijo en una conferencia, está el líder de la banda, Pedro “N” alias “Pool”, y con ello se desarticuló esta célula delictiva “dedicada a la extorsión, el narcomenudeo y sicariato”.
Godoy expuso que tras una decena de cateos se aseguraron siete armas cortas, un cilindro silenciador para arma corta, cuatro armas largas, dos granadas de fragmentación, más de 150 cartuchos útiles de diversos calibres y más de 4.000 dosis de droga.
Además se incautaron ocho vehículos, uno de ellos blindado, cinco motocicletas, diversos dispositivos electrónicos y de comunicación, documentaciones diversas, y animales exóticos, entre ellos tres perros lobo y un mapache.
En tanto, el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, afirmó que esta banda operaba en Ciudad de México y el Estado de México y detalló que de las 11 personas detenidas la madrugada de este miércoles, seis están identificadas por estar presentes en el ataque al comunicador.
Gómez Leyva, uno de los periodistas radiofónicos más populares de México, denunció el 16 de diciembre que dos personas en una motocicleta le dispararon a 200 metros de su casa con la “clara intención” de asesinarlo.
El atentado ha causado polémica en México por tratarse de uno de los comunicadores más reconocidos del país y por la cobertura crítica que realiza frente a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido que el crimen no quedará impune pese a las diferencias ideológicas.
En ese sentido, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, reiteró que no habrá impunidad en este caso.
“Como nos hemos comprometido en este y en otros casos, y ha sido nuestro actuar, la construcción de la paz y la seguridad de la Ciudad de México, implica acabar con la impunidad”.
Los hechos ocurren mientras México se consolida como el “país en paz” más peligroso para la prensa, al concentrar 20 % de los asesinatos de periodistas en 2022, con 13, según Reporteros Sin Fronteras.
Mientras que otras asociaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) contabilizan cerca de 20 asesinatos tan solo el año pasado.