Fairfax (EE.UU.), 5 mar (EFE).- Los votantes del estado estadounidense de Virginia acudieron este supermartes de primarias a las urnas y pese a las victorias de Joe Biden y Donald Trump en sus respectivas contiendas los resultados no despejan dudas clave ante las generales: el castigo al presidente por su apoyo a Israel y el tirón del republicano en los suburbios.
El día en el que más estados votan para definir a los candidatos presidenciales, Virginia, que elige 48 delegados republicanos y 99 demócratas, era un campo de pruebas para dilucidar cómo puede decantarse este estado bisagra en noviembre.
Menos de media hora después del cierre de los colegios electorales a las 19.00 hora local (00.00 GMT del miércoles), los principales medios del país dieron por ganador a ambos aspirantes, con porcentajes respectivos de cerca del 65 % para el republicano y de casi el 90 % para el demócrata.
En las presidenciales de 2020, Biden ganó en allí con el 54,4 % de los votos y Donald Trump consiguió el 44,2 %, sobre todo gracias a sus apoyos en las zonas más rurales y al sur.
Los suburbios urbanos, un bastión demócrata
“La comunidad demócrata de Virginia será visible y Joe Biden ganará las primarias por un amplio margen”, aseguraba a EFE desde las puertas de un colegio electoral de la ciudad de Fairfax Steven Clermark, un voluntario del comité demócrata local en este condado en los suburbios del Distrito de Columbia.
Según un estudio de Bloomberg CityLab, la brecha en el comportamiento del voto entre los votantes urbanos -y también de suburbios más alejados- y rurales ha crecido en los cuatro últimos ciclos electorales, un hecho que en 2020 benefició a Biden y que este año puede no repetir tendencia a juzgar por la poca afluencia de votantes jóvenes y las críticas por la crisis humanitaria en Gaza.
Biden, en el punto de mira por la guerra en Gaza
El actual presidente estadounidense llega a la contienda del primer martes de marzo de 2024 sin haber conseguido el alto el fuego en Gaza, por lo que la política exterior de su gobierno en la guerra entre Israel y Hamás podría penalizarlo entre sus votantes más progresistas.
Un ejemplo de ello es Khalil Ebrahim, un profesor universitario que votó por la candidata demócrata Marianne Williamson para emitir un voto protesta “contra Biden”, según indicó a EFE.
“No votaré por alguien que deja que haya un genocidio en Palestina y que da apoyo a Israel enviando dinero y armas”. El actual presidente, en su opinión, no debe “dar por sentado” el voto de ciudadanos que apostaron por él en los últimos comicios.
El tamaño del descontento puede ser clave en noviembre en estados como Virginia, que se pueden decidir por unos miles de votos.
En el bando republicano, Trump es el favorito con una única republicana aguantándole el duelo, la exembajadora de EE.UU. ante la ONU Nikki Haley, quien en Virginia tenía opciones de superar el 40 %, a diferencia del resto de estados del supermartes.
Tia Jakes explicó a EFE que acudió a las urnas en favor de Haley porque rechaza el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 -protagonizado por partidarios de Trump-, pero reconoció que, si el exmandatario es finalmente el candidato republicano, votará por él.
Virginia es un estado marcado históricamente por el eje urbano-rural e influenciado por la cercanía a la capital estadounidense, aunque la reedición del duelo entre Biden y Trump está casi asegurada.