Washington, 5 oct (EFE).- Centenares de personas protestaron este sábado frente a la Casa Blanca para pedir el fin de la guerra en Gaza y clamar contra la ayuda enviada por Estados Unidos a Israel, que ha convertido al país en “cómplice” de un “genocidio”.
“Estamos en frente de la Casa Blanca tras un año de genocidio contra los palestinos. Un año de masacres, de bombardeos, de matar bebés, bajo la complicidad y el silencio internacional y con Estados Unidos financiando una absoluta masacre”, apuntó una de las portavoces de la marcha, organizada por colectivos como Palestinian Youth Movement o el American-Arab Anti-Discrimination Committee (ADC).
Con gritos de “Palestina libre”, los manifestantes pidieron el final de la guerra, cuando está a punto de cumplirse un año de los ataques de Hamás a Israel del 7 de octubre y de la posterior ofensiva israelí en Gaza, que ha dejado ya más de 41.000 muertos.
Portando pancartas con mensajes como “fin del asedio a Gaza ya”, a gritos acusaron a Benjamín Netanyahu de jugar a “matar niños” y a Israel de ser “un estado del terror”.
“Vergüenza” fue la palabra que gritaron contra el presidente Joe Biden, quien continúa fiel a su política de enviar toda la ayuda necesaria a Israel para que se defienda.
También contra la candidata demócrata a la presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris, quien no ha mostrado una visión diferente al respecto.
La marcha transcurrió sin incidentes y a ella acudieron personas como Anani, una joven de 18 años que asistió a la protesta con su madre y su hermano, portando unos carteles dibujados por ella para pedir “que se detenga el genocidio”, explicó a EFE.
Uno está inspirado en un video que llegó recientemente desde Cisjordania de un hombre que se enfrenta a los tanques israelíes. “Me sentí inspirada por su valentía frente a estas enormes máquinas de guerra”, narró.
El otro está inspirado en el poeta palestino Mosab Abu Toha, sobre “las palabras de su poema” sobre “cómo los palestinos resisten frente a tanta brutalidad”.
“Es simplemente bárbaro lo que hemos visto, y no puede continuar, es inaceptable”, afirmó, al tiempo que su madre, Laura, criticó la “horrenda” actitud de Estados Unidos, principal benefactor de fondos a Israel.
“Creo que es horrible, inconcebible, ilegal, es una violación del derecho internacional. Tenemos un planeta en crisis climática a nivel mundial, tanta injusticia, y tenemos que parar la violencia”, afirmó.
La marcha de la capital estadounidense fue una de tantas que se celebraron hoy y que tendrán lugar durante los próximos días a lo largo de Estados Unidos y en centenares de ciudades en todo el mundo.