Toronto (Canadá), 22 ago (EFE).- Los representantes de 185 países iniciaron este martes en Vancouver (Canadá) la VII asamblea del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), cuyo principal objetivo es materializar la creación de un fondo financiero que proteja especies y ecosistemas en todo el mundo.
El director de GEF, el exministro costarricense Carlos Manuel Rodríguez, declaró al comienzo de la asamblea, que se prolongará hasta el 26 de agosto, que la reunión “es extremadamente crítica” en un momento en el que los impactos del cambio climático son más visibles que nunca.
Precisamente este martes, Vancouver amaneció cubierta por una densa capa de humo generada por los más de 300 incendios forestales que consumen miles de kilómetros cuadrados de bosque en el oeste de Canadá.
El país norteamericano, como otras partes del planeta, se enfrenta al peor verano de su historia con temperaturas extremas y cifras nunca vistas antes de superficie quemada por incendios forestales alimentados, según los expertos, por el cambio climático.
La creación del llamado Fondo para el Marco Global de Biodiversidad fue uno de los grandes acuerdos alcanzados en la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad COP15 que se desarrolló en diciembre de 2022 en Montreal (Canadá) y que decidió revertir la pérdida de especies para 2030.
El fondo, que será gestionado por GEF, financiará los proyectos en países de desarrollo para la defensa de la biodiversidad y, más generalmente, la lucha contra el cambio climático.
En Montreal se acordó que los fondos disponibles para los países en desarrollo alcancen los 20.000 millones de dólares en 2025 y 30.000 millones de dólares en 2030.
Rodríguez explicó que la asamblea permitirá desarrollar “ideas a grandes rasgos sobre cómo enfrentar la triple crisis planetaria: pérdida de biodiversidad, contaminación y cambio climático. Es una amenaza existencial para los humanos”.
“Esta asamblea necesita ser el punto de partida de un nuevo paradigma de GEF respecto a cómo movilizamos recursos. Lo que significa que tenemos que aumentar la financiación para países en desarrollo sin ninguna excepción”, añadió.
Guido Broekhoven, director Investigación Política y Desarrollo de la organización medioambiental WWF, declaró este martes a Efe que los países donantes deben proporcionar fondos de forma urgente para enfrentarse a la crisis de pérdida de biodiversidad en el planeta.
“La reunión es una oportunidad realmente importante para comprometer fondos, pero no es sólo una cuestión de destinar más dinero para la biodiversidad, sino de eliminar subvenciones dañinas que perjudican la biodiversidad, como las subvenciones agrícolas, pesqueras o para la extracción de recursos naturales”, explicó.
El GEF, fundado en 1991, es una organización financiera independiente que reúne a 183 países miembros con el objetivo de abordar cuestiones ambientales de alcance mundial. Actualmente es la mayor fuente de financiamiento para proyectos destinados a mejorar el medio ambiente global.
La asamblea del GEF, que se reúne cada cuatro años, es la encargada de coordinar la financiación de los proyectos internacionales para luchar contra el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.