Miami, 24 oct (EFE).- La campaña del expresidente de EE.UU., Donald Trump, negó su implicación en una denuncia de una exmodelo que asegura que en 1993 fue víctima de su manoseo en el ático del candidato republicano en Nueva York después de que Jeffrey Epstein, el difunto financiero y delincuente sexual convicto, se la presentara.
Stacey Williams, que fue modelo en la década de 1990, detalló su denuncia en una conversación esta semana con Survivors for Kamala (Harris), un grupo formado por más de 200 mujeres sobrevivientes de la violencia sexual que respalda a la vicepresidenta y candidata demócrata en la elecciones presidenciales de noviembre.
Williams alegó que Trump, entonces un magnate inmobiliario, le tocó distintas partes del cuerpo mientras el exmandatario le sonreía a Epstein, quien luego la “reprendió”, según el diario The Guardian.
Williams, ahora de 56 años, dijo que Epstein le preguntó después del presunto incidente por qué “dejó que (Trump) hiciera eso”, lo que la hizo sentir como “un pedazo de carne”.
La campaña del expresidente (2017-2021) negó las acusaciones de conducta sexual inapropiada en su contra y dijo que Williams solía ser una activista del expresidente Barack Obama (2009-2017), según señaló a la publicación Variety.
“Estas acusaciones hechas por una exactivista de Barack Obama y anunciadas en una llamada de la campaña de Harris dos semanas antes de las elecciones son inequívocamente falsas. Es obvio que esta historia falsa fue inventada por la campaña de Harris”, dijo la publicación la secretaria de prensa nacional de Trump para su campaña, Karoline Leavitt.
La mujer afirma que el manoseo ocurrió a finales del invierno o principios de la primavera de 1993, cuando Epstein sugirió durante un paseo que él y Williams pasaran a visitar a Trump en la Torre Trump.
Tras saludarla, alega la exmodelo que Trump la atrajo hacia él y supuestamente comenzó a toquetearle los pechos, la cintura y las nalgas, algo que la dejó paralizada porque estaba “profundamente confundida”.
Epstein fue acusado en 2006 de abusar sexualmente de menores de 14 años y se declaró culpable en 2008 de solicitar y procurar a una menor para la prostitución bajo las leyes de Florida.
Se declaró culpable de los cargos, cumplió 13 meses de prisión y se registró como delincuente sexual.
Después de que el diario The Miami Herald informara de que existían muchas más menores y mujeres que habían sufrido abusos de Epstein, este fue arrestado en 2019 en Nueva York por cargos federales de delitos sexuales.
Finalmente, se suicidó ese mismo año en una cárcel de Nueva York, en la que permanecía tras ser acusado formalmente de abusar y explotar a decenas de adolescentes tanto en su mansión de Manhattan (Nueva York) como en su residencia de Palm Beach (Florida) y su propiedad de las Islas Vírgenes.