Calibre 50 se renueva para continuar con su brillante trayectoria, después de la reciente salida de Armando Ramos y Ángel Saucedo. Por ello, el grupo le da la bienvenida a José Mario Gastélum Medina y Óscar Francisco Arredondo Híjar.
“Nos sentimos muy bien en esta nueva etapa, en Calibre 50 estamos recibiendo a dos nuevos integrantes que son muy talentosos, y por demás súper agradecidos con toda la gente por darse el tiempo de seguirnos escuchando. Hay Calibre 50 para rato”
Alex Gaxiola, Eric García y Tony Elizondo dan la bienvenida oficial a sus nuevos compañeros, con quienes siguen adelante el camino de éxito que los caracteriza. Cuando los integrantes de Calibre 50 conocieron la decisión de Armando y Ángel de dejar el grupo, se unieron aún más y se abrieron a la búsqueda de nuevos talentos. El grupo sigue trabajando por el sueño que han realizado lo largo de los últimos años, en los que han alcanzado un lugar preponderante en el Regional Mexicano. “Fue trabajar en lo que seguía, en lo que venía, cada quien es libre de tomar la decisión que quiera, si ellos quisieron volar con sus propias alas o hacer sus proyectos, es válido y les deseamos toda la suerte del mundo, son súper talentosos y les va a ir muy bien, nosotros tenemos la camiseta bien puesta y nos toca, junto con José Mario y Óscar, seguir trabajando en nuestro sueño que es Calibre 50”. José Mario y Óscar dieron las gracias a sus compañeros por haberlos recibidos con los brazos abiertos “Muy emocionado y contento de estar aquí, por darnos esta oportunidad, porque estamos tocando escenarios grandes, que estaban en nuestros planes, pero no tan rápido” indicó José Mario.
El grupo lanzó recientemente su disco “TIEMPO AL TIEMPO”, título que escogieron, porque es una frase que los ha identificado en esta nueva etapa de Calibre 50.
“Decidimos ponerle así al disco porque fue una frase que estamos utilizando en este momento: “tiempo al tiempo», que esto se va a poner mejor”. José Mario Gastélum Medina es originario de San Pedro, en Navolato, Sinaloa. Desde muy pequeño comenzó a sentir el gusto por la música, y con el tiempo se dio cuenta que quería vivir de esto. Comenzó su historia tocando con un amigo y escribiendo sus propias canciones. Su primer instrumento fue la guitarra aprendiendo lo básico, pero por azares del destino comenzó a tocar el acordeón y a cantar.