Jerusalén/Washington, 17 oct (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, llamó este jueves por teléfono al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para felicitarle por la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, y ambos coincidieron en que esta acción supone una oportunidad para liberar a los rehenes en manos del grupo islamista palestino.
La conversación se produjo mientras Biden viajaba a Alemania en el avión presidencial Air Force One.
Tanto la oficina del primer ministro israelí como la Casa Blanca informaron, en comunicados por separado, que el tema principal de la conversación fue cómo la muerte de Sinwar, considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre, podría abrir una vía para negociar la liberación de los rehenes y un posible alto el fuego en Gaza.
La oficina de Netanyahu explicó que los dos mandatarios coincidieron en que existe una “oportunidad” para avanzar en la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre de 2024. También señaló que ambos líderes “trabajarán juntos para lograr este objetivo”.
Por su parte, la Casa Blanca indicó que Biden y Netanyahu hablaron sobre “cómo aprovechar este momento para llevar a los rehenes de vuelta a casa y cerrar el conflicto, garantizando la seguridad de Israel y evitando que Hamás vuelva a controlar Gaza”.
Ambos acordaron mantenerse en contacto directo durante los próximos días, tanto personalmente como a través de sus equipos de seguridad nacional, detalló la Casa Blanca en un breve comunicado.
Tras la confirmación de la muerte de Sinwar en una operación israelí, Biden afirmó en un comunicado que el líder de Hamás era un “obstáculo insuperable” para un futuro mejor para israelíes y palestinos, y que su desaparición representa una “oportunidad” para alcanzar un acuerdo que facilite ese camino.
Nacido en un campo de refugiados de Jan Yunis, ciudad del sur de Gaza, Sinwar fue elegido líder de Hamás en Gaza en 2017 tras labrarse una reputación de enemigo acérrimo de Israel y el pasado 6 de agosto -tras el asesinato en Teherán del entonces jefe del buró político, Ismail Haniyeh- fue escogido para ocupar el máximo puesto en el organigrama del grupo islamista.
Representaba la línea más dura y beligerante del grupo y está considerado por Israel el cerebro de los ataques del 7 de octubre contra territorio israelí en los que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes, lo que le convirtió en el hombre más buscado por Israel.