Washington, 6 jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó este jueves Carolina del Sur para demostrar que sus medidas económicas han ayudado a crear empleo en estados conservadores que votaron por su rival en las elecciones de 2020, el republicano Donald Trump.
Biden perdió el estado de Carolina del Sur en las elecciones presidenciales de 2020 por 12 puntos frente a Trump, quien ahora parte como favorito en las primarias republicanas para llevarse la nominación del Partido Republicano y volver a enfrentarse con el actual mandatario en los comicios de 2024.
El discurso del demócrata tuvo un tinte electoral y lo usó para presentarse como un presidente que gobierna para todos.
“Cuando me presenté y resulté elegido, propuse una serie de leyes y me comprometí a que sería el presidente para todos los estadounidenses, sin importar por quién hayan votado. Y he cumplido mi promesa”, manifestó Biden en un evento en la localidad de West Columbia, en Carolina del Sur.
Aseguró que algunas de sus políticas han beneficiado especialmente a estados tradicionalmente republicanos y puso de ejemplo una fábrica que va a abrir en Georgia, en el distrito del estado que eligió al Congreso a la republicana ultraconservadora Marjorie Taylor Greene, fiel aliada de Trump.
“¡Allí estaré para la inauguración!”, dijo con sorna el mandatario, provocando las risas del público.
Biden destacó que, desde que llego a la Casa Blanca en enero de 2021, se han hecho inversiones por valor de 500.000 millones de dólares en proyectos de manufacturas y energía limpia en Estados Unidos.
De esos 500.000 millones, 11.000 han ido a parar a Carolina del Sur, según especificó la Casa Blanca en un comunicado.
Durante su discurso, Biden destacó además el anuncio que hicieron recientemente la empresa especializada en paneles solares, Enphase Energy, y el fabricante Flex para invertir más de 60 millones en proyectos de energía limpia, de los dos irán a parar a Carolina del Sur y podrían crear hasta 600 empleos.
El discurso de Biden se engloba en el nuevo mensaje económico de la Casa Blanca, bautizado como “Bidenomics”.
Bajo ese término de “Bidenomics”, la Casa Blanca ha incluido una gran cantidad de ideas, desde inversiones en infraestructuras hasta incentivos fiscales para resucitar al sector de la manufactura en EE.UU. pasando por políticas más populistas, como acabar con las comisiones ocultas que cobran aerolíneas, bancos y otros sectores.
Este intento de proporcionar a Biden un mensaje fresco de cara a las elecciones de 2024 supone el mayor esfuerzo hasta la fecha de la Casa Blanca para convencer al público de que las políticas económicas del mandatario han ayudado al país a recuperarse de la pandemia y seguir creciendo.
La tarea no es nada fácil, ya que un solo un tercio de los estadounidenses cree que está haciendo un buen trabajo con la economía y sus índices de aprobación están en un 43%, según Gallup.