Washington, 20 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este viernes que su plan económico para el país es “exportar productos, no trabajos”, y puso en valor las leyes de inversión en infraestructura y semiconductores aprobadas durante sus dos primeros años de mandato.
“La economía recompensa los empleos en los que no se necesita un título universitario para mantener a tu familia”, señaló durante un evento con alcaldes en la Casa Blanca en el que enfatizó las inversiones del gobierno ayudarán a crear este tipo de trabajos en el sector de las manufacturas.
El mandatario explicó que ese es el enfoque de su administración, convertir a Estados Unidos en la “capital industrial” del mundo.
Biden cumple hoy dos años de mandato en un momento dulce por los buenos datos de empleo pero empañado por la investigación sobre los documentos clasificados encontrados en varias oficinas privadas y en su casa de Delaware.
En el evento con alcaldes, hizo balance de éxitos legislativos como la Ley de Infraestructuras Bipartidista, aprobada en noviembre de 2021 con el objetivo de renovar las carreteras, puentes y vías de tren del país, además de crear un millón y medio de empleos.
Este último punto, el del empleo, fue uno de los más citados por el mandatario en su discurso, siguiendo la línea de “construir una economía de abajo hacia arriba y desde el centro hacia afuera” que Biden suele repetir en sus mensajes sobre la recuperación pospandémica.
Paseando por la Sala Este de la Casa Blanca micrófono en mano, como en una TED Talk, el presidente más longevo de la historia de Estados Unidos -cumplió 80 años el pasado noviembre- respondió a preguntas de los alcaldes sobre cómo gestionar esta recuperación económica para maximizar el empleo.
Biden sostuvo que una de las cosas más importantes es que los republicanos no bloqueen el aumento del techo de gasto, avanzando que su equipo tiene pensado reunirse con el líder conservador en la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
McCarthy, quien ha sugerido que pedirá recortes de gasto para apoyar el aumento del límite a la deuda en que legalmente puede incurrir el país, escribió en su cuenta de Twitter poco después que acepta esa invitación.
El asunto del techo de gasto adquirió una urgencia renovada este jueves, cuando el país alcanzó el límite de 31,4 billones de dólares que, por ley, puede pedir prestados.
Aunque el Departamento del Tesoro ha tomado medidas extraordinarias, como la suspensión de pagos al fondo de jubilación de empleados federales, la estimación es que estas acciones solo conseguirán aplazar el impago de la deuda pública hasta el verano.
Es necesario que los legisladores demócratas, que controlan el Senado, y los republicanos, que controlan la Cámara Baja, se pongan de acuerdo para subir el techo de deuda y evitar así que el país incurra en un impago, algo sin precedentes en la historia.