Washington, 6 feb. (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, aprovechará mañana su discurso sobre el estado de la Unión en el Congreso, para tender la mano a los republicanos para negociar sobre el techo de deuda, según explicó este lunes su principal asesor económico, Brian Deese.
En una rueda de prensa, Deese, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, aseguró que Biden mostrará su “deseo de mantener una conversación realmente seria” con los republicanos sobre las prioridades fiscales y económicas del país.
El encuentro del pasado miércoles entre Biden y el republicano Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, terminó sin acuerdo sobre el límite de deuda, que divide a demócratas y republicanos. McCarthy ya advirtió de que su partido no aprobará un aumento que no vaya ligado a un recorte de gastos.
Deese señaló la voluntad de Biden de “encontrar un terreno común” en la reducción de los costes para las familias y la creación de más puestos de trabajo en el sector manufacturero, “de forma que se reduzca el déficit”.
“El Presidente va a presentar un plan muy claro y detallado sobre su enfoque para conseguirlo. Está ansioso por ver otros planes, y entonces podremos tener una conversación al respecto. Ese es el tipo de conversación que se tiene en un proceso presupuestario normal y esa es la forma adecuada de abordar estas cosas”, expresó Deese.
La mayoría de la población estadounidense cree que reducir el déficit presupuestario es una prioridad que deben abordar este año tanto el presidente Joe Biden como el Congreso, según un sondeo publicado este lunes por el centro Pew Research.
Esta encuesta muestra las principales inquietudes de la sociedad estadounidense, y la mayor es la económica: El 75% de la población cree que la primera prioridad es fortalecer la economía.
Pero además ha tomado relevancia la preocupación por el déficit presupuestario, con un 57% de estadounidenses que defienden reducirlo, en comparación con un 45% el año pasado.
Biden dará el martes su segundo discurso sobre el Estado de la Unión desde que asumió la presidencia en enero de 2021.
Según marca la tradición, el presidente se dirige a las dos cámaras del Congreso reunidas en el mismo hemiciclo, junto a los miembros del Tribunal Supremo, para establecer cuáles son sus prioridades para el año entrante y pedir la colaboración del Legislativo.