Washington, 17 jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró este lunes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su preocupación por las reformas que está impulsando el gobierno de ese país, como la judicial.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, transmitió a la prensa el contenido de esa conversación y confirmó la invitación de Biden a Netanyahu para que visite Washington, algo que está previsto que se produzca en otoño.
Al igual que se recalcó desde el Gobierno israelí, Kirby dijo que la conversación mantenida entre ambos fue cordial, pero también advirtió de que “los amigos deben hablar entre sí con honestidad” y que por eso Biden transmitió a Netanyahu las preocupaciones que “sigue teniendo” sobre su gobierno.
Preocupaciones como la reforma judicial y “actividades extremistas” por parte de miembros del gabinete de Netanyahu o la reforma judicial.
Añadió que ambos líderes se conocen desde “hace mucho tiempo” y entienden la utilidad de este “diálogo”, e insistió en que a pesar de estas desavenencias Biden subrayó a Netanyahu el compromiso estadounidense con la seguridad de Israel.
Kirby restó por otro lado importancia a que la llamada haya tardado tanto en producirse.
Aseguró que ambos tenían en sus agendas la necesidad de mantener esta conversación, pero justificó su tardanza por los viajes y las tareas de ambos.
La llamada se produce justo un día antes de la visita del presidente de Israel, Isaac Herzog, a Washington, y en un momento muy tenso de las relaciones bilaterales.
La relación entre EEUU e Israel atraviesa una de sus peores crisis, según analistas y diplomáticos, desde que Netanyahu volvió al poder en diciembre apoyado por socios ultraortodoxos y de ultraderecha, el gobierno “más extremista de la historia de Israel”, según palabras de Biden.
El gobierno estadounidense no ha ocultado en los últimos meses su preocupación por la reforma judicial en Israel, vista como una amenaza para la democracia, y la espiral de violencia con los palestinos, así como la expansión de asentamientos en Cisjordania ocupada.
Según el comunicado del gobierno israelí, ambos líderes “sostuvieron una cálida y larga conversación” cuyo foco fue “el fortalecimiento de la fuerte alianza entre los países; frenar las amenazas de Irán y ampliar el círculo de paz regional; así como la continuación de los esfuerzos por la calma y la estabilidad en Judea y Samaria (Cisjordania)”.
Por su parte Kirby citó el “invulnerable” compromiso estadounidense con la seguridad israelí o la condena de Washington de los “actos terroristas contra ciudadanos israelíes”.
Pero recalcó también que Biden expresó a Netanyahu la necesidad de tomar medidas dirigidas a hacer viable la solución de dos estados que Washington defiende ante el conflicto entre Israel y Palestina y pidió a ambas partes que se abstengan de tomar acciones unilaterales.