Washington, 4 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles que tiene la “intención” de visitar por primera vez desde que está en la Casa Blanca la frontera con México, que atraviesa una severa crisis migratoria por la llegada de miles de personas que buscan asilo.
Medios locales que citaron fuentes del Gobierno afirmaron que Biden podría hacer una parada en la frontera durante su viaje de la próxima semana a Ciudad de México, donde se reunirá con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
“Esa es mi intención. Estamos trabajando en ello”, respondió el líder estadounidense durante un viaje a Kentucky al ser preguntado por la prensa sobre si planea una visita a la frontera sur.
A pesar de las críticas de la oposición republicana, Biden ha evitado viajar a la frontera durante sus dos primeros años de mandato alegando que no quería prestarse a un circo político.
Su predecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021), visitó en al menos cinco ocasiones el límite con México para supervisar la construcción del muro fronterizo, uno de los emblemas de su Gobierno.
La actual Administración demócrata se enfrenta a una llegada sin precedentes de migrantes en la frontera con México por las crisis económicas, sanitarias y políticas del continente.
El pasado 27 de diciembre, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ordenó al Gobierno mantener cautelarmente el Título 42, una política de Trump que permite expulsiones exprés de migrantes por el pretexto de la pandemia de covid-19.
Estados gobernados por republicanos denuncian estar totalmente abandonados por el Gobierno federal ante la crisis migratoria, mientras que la Casa Blanca ha pedido al Partido Republicano que apruebe en el Congreso una reforma para restaurar el actual sistema migratorio “roto”.
Biden estuvo encargado de diseñar la política hacia Centroamérica, que tiene que ver mucho con migración, cuando ejerció de vicepresidente con Barack Obama (2009-2017); pero, al llegar a la Casa Blanca en enero de 2021, delegó esa labor en la vicepresidenta, Kamala Harris, quien ha adoptado un perfil muy bajo.