Washington, 31 ago (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este miércoles un “diálogo nacional” en Irak tras los disturbios que han causado 35 muertos y que comenzaron después de que el clérigo chií Muqtada al Sadr anunciara que abandonaba la política.
Biden formuló esa petición en una llamada telefónica con el primer ministro en funciones de Irak, Mustafa al Kazemi, quien justo ayer martes avisó de que renunciará al cargo si perdura el caos.
En un comunicado, la Casa Blanca explicó que Biden pidió a “todos los líderes iraquíes” que participen en un “diálogo nacional” para forjar un camino hacia adelante siguiendo las leyes y la Constitución del país.
Además, el mandatario estadounidense felicitó a Al Kazemi por su “liderazgo” durante el periodo de tensión que ha vivido Irak y elogió la actuación de las fuerzas de seguridad iraquíes, además de enviar sus “condolencias” a las familias de las 35 personas que murieron en los disturbios.
Los disturbios en Irak comenzaron el lunes después de que Al Sadr anunciará que dejaba la política de forma definitiva, lo que llevó a sus seguidores a asaltar el Palacio Presidencial y el del Gobierno.
Aunque hubo disturbios en otras zonas del país, los choques fueron especialmente violentos en Bagdad, donde los enfrentamientos armados entre distintos grupos resultaron en la muerte de al menos 35 manifestantes y provocaron decenas de heridos.
La calma volvió al país después de que Al Sadr ordenara a sus seguidores retirarse del centro de la capital.
Estados Unidos es uno de los mayores donantes en ayuda internacional a Irak y solo en el año fiscal 2020 entregó al país 1.180 millones de dólares, según datos del Departamento de Estado.