Washington, 31 mar (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, contempló este viernes de primera mano la devastación provocada por unos tornados en Misisipi y aseguró que el Gobierno federal se mantendrá al lado de los vecinos para que puedan reconstruir sus vidas.
“Esta es su comunidad, aquí es donde construyeron sus vidas. Vamos a asegurarnos de que ustedes pueden seguir aquí”, prometió Biden en declaraciones a la prensa y frente a un montón de escombros que habían sido una tienda de repuestos de automóviles y un refugio para animales.
Específicamente, el mandatario anunció que el Gobierno federal se hará cargo del 100% de los gastos de reconstrucción de los próximos 30 días, en un intento por potenciar las labores de limpieza y ayudar a las comunidades más afectadas a recuperarse cuanto antes.
Además, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA) abrirá unos centros en los condados de Misisipi más golpeados para ofrecer a los residentes la ayuda que necesiten, indicó Biden.
La semana pasada, una serie de tornados -unos diez, estiman los servicios meteorológicos- golpearon los estados de Misisipi, Alabama y Tennessee, causando 26 muertos (25 en Misisipi y 1 en Alabama) y decenas de heridos.
Biden y la primera dama, Jill Biden, pudieron ver de primera mano la devastación en Rolling Fork, una ciudad con 1.900 habitantes en el oeste de Misispi y que es una de las más afectadas.
Según datos del censo de 2020, el 73% de los vecinos son afroamericanos y un 37% vive bajo el umbral de la pobreza.
El tornado, según pudo ver Biden, destruyó unos 300 negocios y viviendas de Rolling Fork, derribó la torre de agua de la localidad y dejó entre los escombros los bienes de los vecinos, desde muebles hasta juguetes y libros.
“La gente todavía está buscando entre los escombros, intentando encontrar esa foto de la abuela o ese anillo de bodas que estaba sobre la cómoda o ese recuerdo que significa tanto para ellos. Esas cosas se pierden en la destrucción que estamos viendo aquí. Vamos a necesitar años para recuperarnos, pero estamos empezando ahora”, manifestó Biden, que estaba visiblemente afectado por la devastación.
De hecho, el presidente se reunió en una escuela de Rolling Fork con algunos de los vecinos y a la salida admitió que siempre le sorprende la fuerza de los tornados.
“Lo que me sorprende de los tornados es que tienes una casa que está ahí de pie, pero de repente queda totalmente destruida. Por el amor de Dios”, dijo.
La visita de Biden se produce en un momento en el que están en alerta varios estados del medio oeste de EE.UU. por una severa tormenta que podría provocar fuertes vientos y hasta tornados, según el Servicio Meteorológico Nacional.