Nueva York, 16 sep (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, apuntó este lunes, un día después del posible intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump en Florida, que el Servicio Secreto “necesita más ayuda” para garantizar operativos de seguridad.
“Una cosa quiero dejar clara: el Servicio Secreto necesita más ayuda y creo que el Congreso debería responder a sus necesidades. De hecho, necesitan más gente y vamos a considerarlo”, dijo Biden antes de partir de la Casa Blanca en dirección a Filadelfia (Pensilvania).
Trump sufrió ayer, domingo, un nuevo intento de asesinato después de que un individuo, que fue detenido por el Servicio Secreto, se aproximara al campo de golf en el que estaba jugando el candidato republicano, armado con un rifle AK-47 con mira telescópica, pero no llegó a disparar.
La Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) confirmó que lo sucedido en el Trump International Golf Club de West Palm Beach (Florida) está siendo investigado como un aparente “intento de asesinato”.
El suceso se produjo en torno a las 13:30 hora local (17:30 GMT) y lo primero que se supo unos minutos después por parte de la campaña republicana fue que el expresidente (2017-2021) se encontraba a salvo.
Al comparecer hoy Biden en un evento por la semana nacional de los HBCU -instituciones de enseñanza superior establecidas para los afroamericanos durante la etapa de la segregación-, el político demócrata se refirió en primer lugar al incidente para condenar “la violencia política” en todos sus términos.
“La violencia política no tiene cabida aquí. En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias pacíficamente en las urnas, no a punta de pistola. Estados Unidos sufrió demasiadas veces la tragedia de las balas de un asesino. Eso no resuelve nada y debemos hacer todo lo posible para evitarlo”, aseguró Biden, que ya había mostrado ayer su “alivio” por al salud de Trump.
A continuación, procedió a felicitar al Servicio Secreto por el “gran manejo de la situación” y por conseguir que el expresidente estuviera “protegido de cualquier daño”, aunque volvió a reiterar que “se está evaluando si hay que hacer más ajustes en el Servicio Secreto para poder garantizar la seguridad” durante la campaña.
Ryan Wesley Routh (58 años), el sospechoso de intentar asesinar a Trump en un campo de golf en el sur de Florida (EE.UU.), fue acusado este lunes de dos cargos federales por poseer armas de fuego, por los que podría afrontar hasta 20 años de cárcel.
Por su parte, hoy Trump responsabilizó a “la retórica de la izquierda comunista” de su nuevo intento de asesinato, el segundo en dos meses.
“Debido a esta retórica de la izquierda comunista las balas están volando, ¡y esto solo va a ir a peor!, advirtió en su red social, Truth Social, el exmandatario.