Miami, 2 jul (EFE).- Una madre de Florida recibió una llamada de las autoridades diciendo que uno de sus hijos había muerto en la cárcel, pero horas después le avisaron de que había sido un error, según informaron este sábado medios locales . “Estoy feliz de que mi hijo no haya muerto, pero al mismo tiempo me pregunto: ¿Por qué me han hecho esto?”, dijo Marie Zamor en una entrevista exclusiva con el canal de noticias NBC6. El Departamento de Prisiones de Miami-Dade pidió disculpas a Marie Zamor por el error sucedido a finales de junio, pero la familia contrató a un abogado para investigar el caso y el Departamento de Policía de Miami Dade también le ha encargado a un investigador independiente que averigüe qué es lo que falló en el protocolo, dijo el canal. La mujer afroamericana relató al canal que el capellán de la prisión Metro West de Miami la llamó para comunicarle la muerte de su hijo Vladimir, de 32 años, quien había sido detenido días antes por un delito de agresión del que se había declarado no culpable. Con el corazón destrozado Zamor avisó a toda la familia de la pérdida para a las dos horas y 23 minutos después saber que Vladimir seguía con vida. “Fue terrible”, dijo en la entrevista. Según Zamor, el capellán le contó que su hijo había empezado a quejarse de que sentía dolor en el pecho y fue llevado desde la cárcel a un hospital donde falleció. La madre contó que cuando habló con el capellán, empezó a llorar y gritar que lo habían matado en la prisión, porque hacía dos días que había hablado con Vladimir por teléfono y estaba perfectamente. Tras concluir esa conversación, que duró nueve minutos según los registros del teléfono, Zamor avisó de la muerte de su hijo a toda la familia, que empezó a congregarse en su casa para ir al hospital donde supuestamente se encontraba el cuerpo. Fue en medio de esa situación de duelo cuando Marie recibió otra llamada del capellán: “lo siento, hemos cometido un error. Le dimos información equivocada. Su hijo esta en su celda durmiendo”, dijo. Tras la segunda llamada, la familia se personó en la cárcel para comprobar que efectivamente Vladimir Zamor estaba con vida. En un primer momento los funcionarios se negaron a presentar al preso en la familia, pero una hora después Marie y los otros familiares pudieron verlo. En un comunicado, el Departamento de Prisiones de Miami Dade pidió disculpas a la familia por el dolor ocasionado por su equivocación.