Ciudad de México, 21 jun (EFE).- Las autoridades del estado de Chihuahua prometieron “hacer justicia” tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas el lunes, en el municipio de Urique, en el norte de México.
“Estamos coordinando todos los esfuerzos para dar con los responsables, hacer justicia y asegurar las comunidades de la región”, expresó este martes en conferencia de prensa la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván.
De acuerdo con la información oficial recabada, los hechos sucedieron la tarde del lunes, cuando Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró a la iglesia huyendo de personas armadas.
Después del ataque los cuerpos fueron retirados de la parroquia Francisco Xavier en Cerocahui, en Chihuahua, por lo que la propia comunidad jesuita en México exigió que sean recuperen.
“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”, enfatizó la Compañía de Jesús en México.
La comunidad jesuita también destacó que los sacerdotes fueron asesinados “en el contexto de violencia que vive este país”, pues al menos siete sacerdotes han sido asesinados durante el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su habitual conferencia matinal en el Palacio Nacional, López Obrador reconoció la violencia que vive la zona de Cerocahui, en la sierra tarahumara al norte de México, y adelantó que ya se tiene en la mira a los probables responsables.
Por su parte, la gobernadora de Chihuahua comentó que se han activado todos los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y federales para brindar seguridad a los pobladores de Uruachi y aseguró que no permitirá más hechos de violencia como el ocurrido la tarde-noche del lunes pasado.
“Un atentado de esta naturaleza nos sacude hasta lo más profundo y les digo que no vamos a permitir actos como este”, afirmó.
Los asesinatos de ambos sacerdotes y un civil se enmarcan en una ola de violencia que se vive en México, pues se tiene registro de 33.316 homicidios en lo que va del año, después de los dos años más violentos de su historia, con 34.688 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad de los mexicanos aumentó del 65,8 %, en diciembre de 2021, al 66,2 % en marzo pasado.