Miami (EE.UU.), 8 dic (EFE).- El importante protagonismo que ha ido adquiriendo el arte y los galeristas de Iberoamérica en Art Basel Miami Beach cobra especial resonancia en esta edición de 2023, con más de 40 expositores, si incluimos Brasil, y propuestas de creadores consagrados y emergentes con enorme poder de atracción.
El éxito de la mayor cita artística del continente americano, convertida hoy en un fenómeno de masas sin parangón en el sector, no puede entenderse en su totalidad sin la rica aportación de las obras, artistas y galerías de impronta iberoamericana.
Art Basel Miami Beach abrió este miércoles su 21 edición con el regreso de un contagioso espíritu festivo, el desembarco de 277 galerías procedentes de todo el mundo y la consolidación de la feria como puente indiscutible con Latinoamérica y el arte en español.
Una evidencia que puede calibrarse, por ejemplo, en la apuesta de la uruguaya Galería Sur por grandes maestros latinoamericanos como Joaquín Torres García (1874-1949), Rafael Barradas (1890-1929), Alfredo Volpi (1896-1988), Antonio Berni (1905-1981), María Leontina (1917), Xul Solar (1887-1963), Ione Saldanha (1919-2001) Ignacio Iturria (1949).
Maestros latinoamericanos y la vigencia del surrealismo
Titulada 'Metrópolis: La ciudad sin nombre y otros maestros latinoamericanos', surge en esta cuidada muestra la ciudad como fuente constante de inspiración para los artistas.
La captura de la atmósfera y el paisaje urbano vivo de principios del siglo XX en Barcelona, Buenos Aires o París, la industrialización o el progreso, son la temática de esta exposición colectiva.
También es de obligada visita la galería argentina Jorge Mara La Ruche, dedicada a Roberto Aizenberg (1928-1996), un peso pesado de la escultura y pintura surrealista cuya “obra maravillosa y de gran riqueza expresiva” mantiene una “gran vigencia y actualidad” en nuestros días, dijo a EFE su directora, Neli Corral.
Exhibe la galería una selección de dibujos en papel de Aizenberg que fue realizando entre 1960 y 1990 en Argentina, Francia e Italia. “Son dibujos muy especiales, únicos y muy buscados” por los coleccionistas, añadió.
Entretanto, la galería madrileña Elvira González, con 55 años de trayectoria, presenta los trabajos recientes del español Miquel Barceló (1957), próximo al neoexpresionismo, como la pintura sobre lienzo 'Under the Red Sky' (2023) o la obra en cerámica 'Plat brut III' (2022).
Arte textil, cálculo y neoexpresionismo
En una de las paredes de la galería destaca un lienzo ('Sirimiri') de 6 metros de largo por 4 cuatro de alto con detalles bordados en hilo de oro obra de la artista multidisciplinar estadounidense Pae White (1963).
White, “que utiliza todo tipo de materiales pero prácticamente no pinta, es una artista muy culta e inquieta que tiene un gran reconocimiento en Estados Unidos”, dice a EFE Isabel Mignoni, directora de la galería Elvira González.
'Preussische Quartete' ('Cuarteto Prusiano'), de 1989, de la española Elena Asins (1940) es otra de las obras que destacan en esta galería.
El cronista de la selva
Una feria que, agradece la experta, “ha impulsado muchísimo el coleccionismo, la creación, nuevos artistas e instituciones”.
Hay destellos que no conviene perderse en la feria: los del autodidacta brasileño Helio Melo (1926-2001), el “pintor de la selva” amazónica.
La galería Gomide & Co, de Sao Paulo, exhibe pinturas de Melo en las que se muestra como un singular observador de los paisajes amazónicos, sus gentes, animales y leyendas…. como si fuera una suerte de cronista de la selva.
El acento 'outsider' lo pone en la sección Positions de la feria la obra del joven creador mexicano Andrew Roberts (Tijuana, 1995), expuesta en la galería Pequod Co.
Puerto Rico y el mercado negro de la carne de caimán
De Guatemala llega Proyectos Ultravioleta con el vivo mundo colorido y tropical del puertorriqueño Radames “Juni” Figueroa (1982), quien aporta con notas de humor en 'Especies invasoras' los estragos que están causando en la isla los caimanes, especie no nativa sin depredadores naturales.
“Fueron introducidos en los años 60 como mascotas por una tienda estadounidense. Cuando crecieron, la gente los liberó en los ríos y se han vuelto un gran problema por la rapidez que se reproducen”, dijo a EFE Enrique Morales, director de la galería.
Para combatir esta plaga, los habitantes se dedicaron la caza, “incorporando la carne de caimán en la comida callejera y hasta en empanadas”, añade Morales.
Emilio J. López