Nueva York, 6 sep (EFE).- La ciudad de Nueva York inauguró este viernes la Semana de la Moda más política de su historia con una multitudinaria marcha en Manhattan en la que se alentó al voto en las próximas elecciones de Estados Unidos.
Aunque el llamamiento no era partidista, la aparición, supuestamente por sorpresa, de la primera dama, Jill Biden, tiñó la protesta de un guiño muy claro. No eran precisamente seguidores de Donald Trump, quien a pocas cuadras de allí daba una rueda de prensa.
Los prestigiosos diseñadores Anna Wintour, editora de la revista Vogue y anfitriona de la Met Gala, Thom Brown y Michael Korse lideraron la marcha, en la que participaron cientos de celebridades y trabajadores del mundo de la moda que, ondeando banderas de EE.UU. y al grito de “¡V-O-T-A, vota, vota, vota!”, recorrieron la Sexta Avenida hasta llegar a Bryant Park, en el corazón de Times Square.
Wintour, que llevaba una bufanda con los colores de Estados Unidos y, al igual que el resto de manifestantes, una camiseta blanca en la que se leía “La moda por el futuro”, subrayó a los periodistas que la moda es para “todo el mundo, al igual que la democracia”, y pidió votar en los comicios del 5 de noviembre.
Preferencia Kamala
A pesar de que el Consejo de Diseñadores de Moda de EE.UU. insistió desde el primer momento en que la organización no se posicionaba a favor de ningún partido político, la aparición de Jill Biden en el Bryant Park, en las inmediaciones de Grand Station, fue acogida con grandes aplausos y gritos de júbilo del público.
Biden, que vestía la misma camiseta blanca que Wintour, alentó a votar en las elecciones para que “nuestros hijos puedan vivir sin miedo y sin violencia armada”, e hizo referencia al tiroteo que tuvo lugar este martes en un centro de estudios en Georgia y que acabó con la vida de cuatro personas.
“No podemos aceptar estos tiroteos en las escuelas como algo normal”, dijo al respecto.
Y animó a los diseñadores a que, al igual que caminan juntos en el ámbito profesional, caminen de la mano en las elecciones y voten en masa: “Publicad en redes sociales, llamad a vuestros amigos y recordad a todos que podemos trabajar en nuestro futuro y nuestra libertad”.
Si los diseñadores optaron por la discreción, entre los participantes de a pie abundaron los testimonios de apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris: “Definitivamente votaré a Kamala porque tener una mujer negra como presidenta sería increíble y porque apoyo todo lo que ella representa”, expresó a EFE Alexa di León, que acompañó a una amiga diseñadora a la manifestación.
Con ella coincidió Julia, que defendió a Harris alegando que “las mujeres tendemos a entender todos los puntos de vista y a trabajar por el futuro en lugar de pensar en lo inmediato. Estoy preparada para un liderazgo femenino”.
Tras este alegato político, el día continuó en el Rockefeller Center, donde Steven Kolb, director ejecutivo de la CFDA, Thom Browne y Anna Wintour cortaron con unas grandes tijeras un cordón rojo para dar definitivamente el pistoletazo de salida a la semana más esperada en el mundo de la moda, que contará con más de 60 desfiles.
En el Rockefeller también estuvieron presentes los raperos estadounidenses Offset y Doechii y la cantante española Bad Gyal, que se tomó un momento para hacerse fotos con varios españoles que paseaban por la zona y para hablar con algunos de los diseñadores presentes en el evento.