Tucson (EE.UU.), 16 oct (EFE).- La Oficina del Médico Forense del condado Pima, en la frontera de Arizona con México, inauguró este miércoles sus nuevas instalaciones, un proyecto de 45 millones de dólares desarrollado, en parte, por el incremento de las muertes de migrantes en el desierto.
Las nuevas instalaciones de cerca de 3.200 metros cuadrados cuentan con seis estaciones para autopsias y laboratorios especializados de antropología que servirán para identificar los restos de los migrantes que son hallados en el desierto.
“Vimos un considerable incremento en las muertes de migrantes, algo que nunca habíamos registrado”, dijo a EFE, Greg Hess, director de la Oficina del Médico Forense en el condado Pima.
Esta oficina ha documentado las muertes de más de 3.000 migrantes indocumentados en las últimas dos décadas, que fallecieron en la jurisdicción del condado, que comparte frontera con México.
El incremento en las muertes de indocumentados y la falta de recursos llevó a esta oficina a tener que rentar refrigerados portátiles para almacenar cuerpos. La morgue ahora tendrá capacidad para tener más de 300 cuerpos simultáneamente.
Hess destacó que desde ahora se contara con un crematorio, “algo que nos servirá mucho, sobre todo para procesar los cuerpos de migrantes que pasan mucho tiempo sin ser identificados”, subrayó.
Adicionalmente se contará con un lugar especial donde serán depositadas las urnas con las cenizas de los migrantes. Algo que antes se hacía en un cementerio público en Tucson.
Se estima que el 80 % de los restos de migrantes que han sido encontrados en el desierto de Arizona no son identificados, debido al avanzado estado de descomposición o porque solo se encuentran restos óseos, explicaron las autoridades forenses.
Las nuevas instalaciones cuentan también con un sitio más amplio donde se almacenarán las pertenencias que son encontradas con los cuerpos.
Hess explicó que antes de incinerar los cuerpos se toma una muestra genética la cual se podría utilizar en el futuro para identificar a la persona.
Desde el pasado mes de enero y hasta finales de septiembre, esta oficina ha documentado las muertes de 129 migrantes. El año pasado se registraron 200 fallecimientos.
La Oficina del Médico Forense del condado Pima procesa también los cuerpos encontrados por autoridades en el condado Santa Cruz y el condado Cochise, los cuales también comparten frontera con México.