Cancún (México), 3 abr (EFE).- La compañía biotecnológica Amgen presentó Romosozumab, tratamiento para la osteoporosis, que representa un nuevo horizonte para los pacientes con muy alto riesgo de fractura, en el Osteoporosis Summit en Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo, sureste del país.
Romosozumab es el primer tratamiento osteoformador, un anticuerpo monoclonal formador de hueso que se une e inhibe la esclerostina (proteína que limita la formación de hueso en exceso) que trabaja de forma dual: ayuda a formar hueso y reduce la pérdida ósea.
En mujeres posmenopáusicas con alto riesgo de fracturas, el estándar de tratamiento con Romosozumab es de 12 meses, con un intervalo de tiempo –establecido por el médico tratante– entre un régimen y otro.
Amgen informó que se ha demostrado a través de estudios clínicos que Romosozumab ha llegado a reducir en un 73 % el riesgo de fractura vertebral en pacientes con osteoporosis posmenopáusica.
El tratamiento aumenta significativamente la densidad mineral ósea y reduce el riesgo de fractura vertebral y clínica en comparación con otros tratamientos.
El doctor Max Saráchaga, director médico de Amgen México, detalló en un encuentro con la prensa en el contexto del Osteoporosis Summit que con Romosozumab la osteoporosis “no se cura pero se recupera masa ósea”.
Saráchaga realizó una presentación en la que explicó la alta incidencia de la osteoporosis y la calificó como una enfermedad “crónica, progresiva y silenciosa” que se caracteriza por la pérdida de masa ósea, debilitamiento de los huesos y un mayor riesgo de fracturas por fragilidad.
En México una de cada tres mujeres mayores de 50 años padece osteoporosis, y solo el 20 % lo sabe. El 17 % de las mujeres posmenopáusicas en México tienen osteoporosis.
Por otra parte, uno de cada cinco hombres padece osteoporosis.
Para 2050, se espera que el 37 % de los mexicanos mayores de 50 años padezca osteoporosis.
Durante la presentación a la prensa, el doctor Fidencio Cons, especialista en reumatología y director médico de la unidad de diagnóstico de osteoporosis del Hospital Almater, en el norteño municipio de Mexicali, explicó que las consecuencias de padecer esta enfermedad son dolor agudo y crónico, depresión, dificultad para respirar y complicaciones quirúrgicas, entre otros.
Por esto, y para evitar que la enfermedad se haga más grave y tenga peores consecuencias para el paciente, “el diagnóstico temprano es esencial”, consideró.
Detalló que Romosozumab forma hueso y disminuye la resorción ósea (reducción de tejido óseo), por eso la importancia de que esta terapia ya esté disponible para que los médicos especialistas puedan aplicarlo en sus pacientes.
La edición de Osteoporosis Summit de 2023 se celebró el fin de semana en Cancún con más de 200 médicos nacionales e internacionales para profundizar en uno de los objetivos más relevantes para Amgen.
“Creemos que estos eventos donde juntemos médicos y con agendas robustas son parte de nuestra misión: hablar de la innovación, actualizar conocimientos y que esto revierta en que pacientes estén diagnosticados y, en caso de ser necesario, tratados”, terminó Saráchaga.