Denver (CO), 5 sep (EFE).- Un creciente número de latinos se ha visto obligado a dejar el oeste de Colorado debido al alto costo de la vivienda y a nuevas leyes que restringen los alquileres en esa zona del estado, revela un nuevo estudio regional difundido esta semana.
El estudio, preparado por la consultora Root Policy Research para el Condado Summit (que incluye varios renombrados centros de esquí y destinos turísticos) encuestó a miles de residentes del área oeste de Colorado y determinó que el 94 % de los latinos encuestados alquila vivienda.
Dentro de ese grupo, poco más de la mitad tiene algún tipo de contrato formal de alquiler, mientras que un 26 % sólo tiene un acuerdo de palabra. Además, casi la mitad de los latinos sin vivienda propia sólo pueden alquilar “un sillón, un sofá cama o un lugar en el piso” para dormir, puntualiza el reporte.
Una de las razones de esa situación es el cambio socioeconómico de la región que comenzó después de la reciente pandemia. Según el informe, de promedio, los nuevos residentes en el oeste de Colorado a partir de 2021 (la mayoría de ellos blancos) tienen ingresos anuales 44.000 dólares más altos con respecto a los residentes antiguos de esa zona.
A la vez, los latinos del área encuestada tienen ingresos promedios 40 % más bajos que los residentes no latinos del área. Simultáneamente, el costo de alquiler pasó de menos de 500 dólares al mes hace dos décadas a más de 2.000 dólares en la actualidad por una recámara (6.300 dólares por cuatro habitaciones) , sin que el número de viviendas disponibles para alquiler haya aumentado significativamente.
Para complicar la situación, las nuevas leyes de alquiler (que varían de condado en condado y de ciudad en ciudad) reducen la cantidad de reservaciones a corto plazo y el número de inquilinos en hasta un 90 % en comparación con las cantidades permitidas anteriormente. Y los propietarios deben pagar ahora un impuesto de 15 dólares por cada noche que cada inquilino alquile una habitación, más un nuevo impuesto anual del 2 % al alquiler.
Las nuevas leyes locales se basan en la ley estatal HB23-1267 que delega en los gobiernos locales las reglas para alquiler a corto plazo, excepto en el caso de hoteles.
Como consecuencia, casi dos de cada tres viviendas de la región han sido retiradas del mercado de alquiler, causando que casi la mitad de los trabajadores latinos no consiga un dormitorio disponible para alquilar. Y la mitad (49 %) de los latinos encuestados cree que deberá mudarse o será desalojado en el futuro cercano, comparado con sólo el 5 % de no latinos en esa situación.
“Sospechábamos que existían estos tipos de disparidades, pero los estudios anteriores de viviendas que nosotros hicimos no los evidenciaron”, dijo en un comunicado Jason Dietz, director de viviendas del Condado Summit, agregando que esos estudios previos no incluyeron a los latinos.
El nuevo reporte sugiere que quizá un 10 % de los latinos del oeste de Colorado ya se mudaron fuera de esa región (los números concretos serán dados a conocer en un informe posterior), subrayando que, si no se provee acceso a viviendas económicas, los latinos “no tendrán la oportunidad de quedarse en esta comunidad a largo plazo”, con “importantes ramificaciones para el futuro de la economía” en esa región. E