Nueva York, 25 ene (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, puso en duda por primera vez que los migrantes llegados a la ciudad en los últimos meses tengan derecho a un techo en los albergues públicos, unas declaraciones que hoy han generado inmediatas críticas de activistas y grupos legales.
“Cualquier persona que necesite refugio, incluidos los solicitantes de asilo, tiene derecho a recibirlo, según lo prescrito por múltiples órdenes judiciales de larga data y la ley local”, indicaron en un comunicado conjunto la Sociedad de Ayuda Legal y la Coalición para las Personas sin Techo.
Nueva York tiene legalmente la obligación de dar un techo a cualquier persona, incluidos los emigrantes, y desde la pasada primavera han llegado al menos 42.000 personas por su cuenta o enviados por el gobernador de Texas Greg Abbott, quien ha tratado de usar esa peculiaridad legal de Nueva York para deshacerse de los emigrantes en Texas.
Unos 30.000 de los llegados han sido alojados en albergues públicos o en hoteles pagados por la ciudad, lo que ha ocasionado una crisis humanitaria y económica.
Las polémicas palabras fueron pronunciadas por Adams en una entrevista con WABC: “Tenemos la obligación moral y legal de cumplir con eso (dar cobijo)”, dijo, pero de inmediato hizo una matización al hablar de los emigrantes.
“No creemos que los solicitantes de asilo encajen por completo en este debate sobre el derecho al refugio”, señaló además el alcalde, criticado después por las ONG
Esa obligación -dijeron las ONG en su comunicado conjunto- no es una responsabilidad que el alcalde pueda decidir eludir, “y él lo sabe”.
“Volvemos a hacer un llamado al Ayuntamiento para que implemente las soluciones que propusimos el año pasado”, lo que consideran reduciría el número de personas en los albergues.
Nueva York es una ciudad santuario para inmigrantes y desde la pasada primavera han llegado al menos 42.000 personas por su cuenta o enviados por el gobernador de Texas Greg Abbott.
Unos 30.000 han sido alojados en albergues públicos o en hoteles pagados por la ciudad, lo que ha ocasionado una crisis humanitaria y económica.
El alcalde indicó además en otra entrevista (MSNBC) que tiene previsto agregar cuatro hoteles a la extensa lista de instalaciones donde alberga a los inmigrantes, mientras espera la ayuda económica que pidió a las autoridades federales.
“Es sencillamente injusto que las ciudades carguen con el peso de un problema nacional. Vamos a abrir cuatro hoteles más”, señaló.
La ciudad firmó un contrato de seis meses por 275 millones de dólares con la Asociación de Hoteles para albergar hasta a 5.000 migrantes -55.000 dólares por cada uno- y el acuerdo incluye separar hoteles completos para esta población, según publicó recientemente el New York Post.
El alcalde ha dicho que una solución a largo plazo es la abortada reforma migratoria, pero, “¿Cuál es el plan a corto plazo?”, se preguntó. E