Guadalajara (México), 3 dic (EFE).- La escritora española Aixa de la Cruz criticó este sábado que la atención en salud mental está centrada en atender los síntomas y no profundizar en las causas que hace que una persona esté deprimida o quiera quitarse la vida, pues su enfoque es para mantener la productividad de los individuos.
De la Cruz charló con EFE en la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, previo a la presentación de su nuevo libro “Las herederas”, con el que aborda el tema del suicidio y cómo este afecta al entorno cercano de la víctima.
“La pregunta se hace enorme ¿por qué alguien ha decidido partir por su propio pie?, me parecía interesante partir de ahí”, explicó la autora.
Afirmó que muchas veces lo que se hace mal a la hora de abordar las problemáticas de salud mental “es quedarse anclados en el síntoma, cómo atajarlo, y se hace muy poco la pregunta del por qué llegamos a estar deprimidos y a estar en niveles de sufrimiento psíquicos que son discapacitantes”, explicó.
En la novela, que parte con el suicidio de una abuela y cómo cuatro de sus nietas tienen que volver a la casa donde ella murió para resolver los temas pendientes tras su muerte, De la Cruz (Bilbao, 1988) se interesó también en contar cómo los sobrevivientes de un suicidio ven trastocada su vida.
“Saber que alguien lo ha hecho te obliga a preguntarte ¿por qué no lo hago yo?, como una idea de contagio a raíz de que de pronto hay una pregunta que es existencial, que no estaba en tu orden de prioridades y que se cuela en tu vida”, dijo.
La narradora, cuya obra ha sido traducida al inglés, el italiano y el portugués, ha sido crítica con los sistemas psiquiátricos y su forma de abordar las enfermedades mentales no para atender el sufrimiento y favorecer la recuperación integral sino para que las personas no dejen de ser productivas.
“La psiquiatría no es una ciencia que aspire a sanar ni a curar los problemas de raíz sino a aliviar el síntoma y lo hace con fines productivos, no hay nada más improductivo que un loco porque no trabajan, la persona deprimida no va a trabajar, la persona con delirios no puede cuidar a sus hijos y la psiquiatría se centra en eso”, lamentó.
Al escribir el texto, De la Cruz tuvo que tratar el tema “con mucha delicadeza” para no caer en los estigmas y “violencias” que supone la atención psiquiátrica y para el que se valió de testimonios de personas que han pasado por estos procesos, más que con expertos.
“Tenía que hablar no con los expertos sino con las personas usuarias o víctimas en muchos casos y fue un gran regalo porque hubo compañeras que me contaron sus experiencias como mujeres psiquiatrizadas que habían vivido diferentes internamientos, intenté tener bien claro de qué manera no hay que representar la locura”, dijo.
UNIVERSOS FEMENINOS
“Las herederas” es el primero de sus libros publicado por una editorial como Alfaguara, una novela que se adentra en el universo femenino y en el que toca temas como las relaciones familiares y los múltiples mundos que pueden converger en ellas.
La autora de “Cuando fuimos los mejores” (Almuzara, 2007) afirmó que no siempre es fácil entender a las personas que sufren o que piensan distinto incluso aunque haya lazos sanguíneos de por medio.
De la Cruz reveló que al escribir la novela tuvo cierta inercia de repetir la fórmula de “Cambiar de idea”, el libro de autoficción a manera de crónica que le valió el Premio Euskadi de Literatura en castellano 2020, pero se decantó por la ficción que suponía el reto de que encajaran las historias de las cuatro protagonistas tan disímiles entre sí.
“Toda escritura de novela es tan prolongada en el tiempo y hace falta una motivación tan grande que para llevarla a cabo me hace falta que todo sea estimulante o me desmotivaría a medio camino”, apuntó.
La FIL concluye este 4 de diciembre con un nutrido programa que incluye 620 presentaciones de libros, 3.000 actividades literarias, académicas y científicas y la asistencia de 600 autoras y autores de 45 países.