Denver (CO), 5 abr (EFE).- Tras darse a conocer que las operaciones de emergencia en favor de más de 6.000 buscadores de asilo llegados a Denver desde diciembre pasado costarán 20 millones de dólares hasta junio próximo, varias organizaciones comunitarias, educativas y religiosas anunciaron este miércoles la activación de nuevos programas de ayuda a esos inmigrantes.
El lunes, en la reunión regular del Concejo Municipal de Denver, el Comité de Presupuesto y Políticas Públicas de ese cuerpo deliberativo difundió un documento de 12 páginas en el que se indica que desde el pasado 8 de diciembre hasta la fecha Denver ayudó a 6.032 migrantes, con un gasto total de 8,9 millones de dólares.
Dado que más de 1.200 de esos inmigrantes (la gran mayoría provenientes de Venezuela) aún siguen al cuidado de la ciudad, Denver anticipa que desde ahora hasta finales de junio destinará de 8 a 11 millones de dólares adicionales para cubrir los gastos de alojamiento, alimentación, transporte y servicios de salud para esos y otros inmigrantes que llegarían a la capital de Colorado.
Además, según el Comité de Presupuesto y Políticas Públicas, ya se han iniciado negociaciones con proveedores de servicios para los programas de ayuda a inmigrantes de junio a diciembre de 2023, aunque el presupuesto no se conocerá sino hasta después que asuma el nuevo acalde, a ser elegido el próximo 26 de junio.
Denver espera recibir un reembolso de 2,5 millones de dólares del Gobierno federal y solicitó otro reembolso de 3,5 millones del Gobierno estatal, pero aún no ha recibido respuesta.
Todos los otros gastos deberán ser cubiertos por el Fondo General de Contingencias del presupuesto local, si así lo aprueba el Concejo.
Ante la posibilidad de que Denver carezca de fondos suficientes para ayudar a todos los inmigrantes necesitados, el Ministerio Iglesia de Dios de Colorado (con congregaciones en todo el estado) anunció que expandirá su programa para ofrecer “un lugar seguro” a los refugiados y buscadores de asilo.
En su página web, el pastor Eddy Hopkins (a cargo de una iglesia al norte de Denver) explicó que el mencionado ministerio ya ayudó directamente a 15 venezolanos y que otros 60 venezolanos fueron derivados a otras iglesias o instituciones para que recibiesen ayuda, incluyendo alojamiento, ropa, transporte, educación para los niños y capacitación laboral para los adultos.
La iglesia, dijo Hopkins, cuenta con voluntarios de la comunidad (no afiliados con la congregación) que utilizan sus propios recursos para preparar las comidas y transportar a los inmigrantes.
Por su parte, el Centro de Estudios de la Civilización Occidental de la Universidad de Colorado en Boulder convocó a un debate, a realizarse el próximo 13 de abril, sobre el impacto que la llegada masiva de inmigrantes indocumentados tiene en Colorado y Estados Unidos, y sobre qué acciones debería implementar el Gobierno federal.
Entre otros participantes, el periodista Julio Rosas (con Townhall y antes con el Washington Examiner) argumentará en favor del cierre de la frontera con México, mientras otro periodista, Jose Antonio Vargas (ganador del Premio Pulitzer), se enfocará en “ser la voz de los derechos de los inmigrantes”, según los organizadores del evento.
Por separado, la filial en Colorado de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), indicó que colaborará con el Departamento de Trabajo y Empleo de Colorado para distribuir unos 100.000 dólares en subsidios a organizaciones no lucrativas calificadas para que provean asistencia legal a inmigrantes indigentes.
Según estadísticas del Censo, en Denver residen unos 100.000 inmigrantes, o el 14 % de los 711.000 habitantes de la ciudad.