Toronto (Canadá), 11 jul (EFE).- El Gobierno canadiense demandó este lunes a las compañías de telecomunicaciones que establezcan acuerdos para compartir sus redes en casos de apagones, como el sufrido el viernes por uno de los principales operadores, Rogers, que dejó sin internet ni telefonía móvil a millones de personas. La solicitud fue realizada por el ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, Francois-Philippe Champagne, durante una reunión de emergencia que mantuvo hoy con los consejeros delegados de las tres principales telefónicas del país, Rogers, Bell y Telus. Tras la reunión, Champagne explicó que exigió a las compañías que tomen medidas inmediatas para mejorar la resiliencia y fiabilidad de las redes de telecomunicaciones del país. Entre estas medidas demandadas por el Gobierno canadiense se incluyen que las operadoras permitan a los clientes de sus rivales el acceso a sus servicios de telefonía en situaciones de emergencia y que se presten asistencia mutua en casos de un apagón masivo. Además, las compañías telefónicas deberán tener un protocolo para informar mejor al público y autoridades durante situaciones de emergencia. Por su parte, la agencia encargada de supervisar el sistema de telecomunicaciones, la Comisión de Radiotelevisión y Telecomunicaciones de Canadá (CRTC por sus siglas en inglés), iniciará una investigación sobre el apagón de Rogers. La reunión de Champagne con los directivos de las tres principales empresas de telecomunicaciones se produce cuando todavía algunos clientes de Rogers siguen sin servicio completo de telefonía móvil o internet tres días después del apagón. Alrededor de las 9.00 GMT del viernes, unos 10 millones de usuarios de telefonía móvil de Rogers y unos 3 millones de clientes de sus servicios de internet y televisión se quedaron repentinamente sin servicio. Durante la mayor parte del día la compañía se mantuvo prácticamente en silencio y únicamente se limitó a señalar que algunos de sus clientes estaban experimentando problemas. El domingo, el consejero delegado de Rogers, Tony Staffieri, envió una carta a sus clientes en la que afirmó que el apagón fue causado por “un fallo del sistema”, que se produjo tras realizar una actualización de mantenimiento en la red central de la compañía. El apagón afectó no solo a particulares sino también a miles de empresas y organizaciones que dependen de Rogers para proporcionar sus servicios, desde Air Canada, la principal aerolínea del país, hasta el teléfono de emergencias 911. Uno de los más afectados fue Interac, el principal servicio de pago electrónico con tarjeta de débito de Canadá, que perdió unos 18 millones de transacciones. Este lunes Interac anunció que a partir de ahora utilizará un segundo proveedor de servicios para evitar que sufra de nuevo un apagón completo de sus servicios.